El cardenal Norberto Rivera se encuentra en terapia intensiva por COVID-19
El arzobispo primado emérito de México, Norberto Rivera Carrera, se encuentra internado en terapia intensiva por COVID-19 y aunque ha mostrado una mejoría en las últimas horas desde inicio de la semana recibió la extremaunción de los enfermos, un sacramento de la iglesia católica que se da a una persona cristiana que está próxima a la muerte.
El exvocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, informó en entrevista con Radio Fórmula, que el lunes el cardenal tuvo 'un bajón muy fuerte' en la saturación respiratoria y en el daño pulmonar, lo que generó preocupación entre quienes están al pendiente de su estado de salud.
Valdemar explicó que luego de recibir la extremaunción, el cardenal mostró una mejoría significativa. “Estamos confiados de que el cardenal Norberto Rivera tenga una pronta recuperación, ayer (martes) tuvimos noticias alentadoras por su salud”, declaró. Previo a esta en entrevista, el exvocero confirmó a Proceso que Rivera Carrera se encuentra en terapia intensiva, sedado e intubado, luego de que fue internado el pasado martes en el Hospital Mocel y el domingo 17 de enero fue trasladado a otro centro hospitalario debido a que su salud se complicó.
Hugo Valdemar confirmó que efectivamente hay 'tremendos problemas económicos en la iglesia' y por ello la Arquidiócesis Primada de México no se ha podido hacer cargo de los gastos médicos del cardenal. 'Es comprensible que no estén a la mano los recursos, pero también es cierto que se deben buscar las maneras de solucionar este tipo de problemáticas cuando se dan', declaró.
El exvocero resaltó que la Iglesia Católica otorga a los sacerdotes un seguro de gastos médicos mayores, sin embargo, este no aplica por enfermedad de COVID-19. Por ello insistió en que la Arquidiócesis de México es la autoridad que debe responder ante esta situación de emergencia del arzobispo emérito, y agradeció el apoyo de todos los fieles que han preguntado por su e incluso han querido donar dinero para sus gastos.
El arzobispo emérito Roberto Rivera tiene actualmente 78 años de edad. En 2017, renunció como arzobispo primado de México, al haber alcanzado la edad de jubilación de 75 años. Fue sustituido en febrero de 2018 por Carlos Aguiar Retes.
En 1965, fue ordenado diácono y un año después fue ordenado sacerdote por el papa Pablo VI, en la Basílica de San Pedro. Regresó a México y comenzó a hacer trabajo pastoral en Zacatecas y Durango.
Participó en numerosos movimientos eclesiásticos y entre 1982 y 1985 fue profesor de la Universidad Pontificia de México, secretario ejecutivo del cuidado pastoral de las familias y miembro de la Comisión Episcopal para el Apostolado Seglar. En 1985, fue elegido obispo de Tehuacán, en el central estado de Puebla, y 10 años después se convirtió en arzobispo primado de México.
Con información de Expansión Política