Ser mujer sale caro... Pagan Impuesto Rosa

El Impuesto Rosa, también conocido como “tasa rosa” o “impuesto de género”, es un término que se refiere a la diferencia de precio que algunos productos específicos comercializados para mujeres tienen en comparación con los mismos productos comercializados para hombres. Esta diferencia de precio se aplica a productos similares, como productos de higiene personal, ropa, juguetes y otros bienes de consumo.

Se dice que esta diferencia de precio es injusta porque se basa en estereotipos de género y en la suposición de que las mujeres están dispuestas a pagar más por los mismos productos que los hombres. Aunque se ha demostrado que el Impuesto Rosa es una realidad en muchos países, no existe una legislación específica que lo regule.

En impuesto rosa es una forma de discriminación contra las mujeres, que en México las obliga a pagar un sobreprecio de hasta 42% en productos y servicios dirigidos al sector femenino.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) el “pink tax” o “impuesto rosa”, consiste en un aumento en el precio de productos dirigidos al sector femenino, a diferencia de los enfocados al público masculino. Por su parte, la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN) señala que el pink tax debe entenderse no propiamente como un impuesto, sino como un sobreprecio aplicado por estrategias mercadológicas, consecuencia de la estrecha vinculación entre la mujer y el hogar, lo que explicaría su mayor peso en las decisiones de compra.

Según información de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), este aumento de precios para productos femeninos también se debe a que las marcas invierten más dinero en la presentación de sus artículos para mujeres, esto se nota en el empaque, diseño y publicidad. Generalmente los productos que tienen este pink tax están asociados con la higiene personal de la mujer y son los mismos que pueden sustituirse por algún otro neutro, incluso, por productos similares para hombres, los cuales son mucho más económicos.

No obstante, este impuesto rosa también esta presente en servicios financieros, esto es visible en el costo de algunos seguros, ya que suelen ser más caros para las mujeres que para los hombres. Según CONDUSEF una de las razones del aumento de un seguro femenino es porque las aseguradoras parten del supuesto de que la mujer suele vivir más años que los hombres. Por otro lado, también responde a un tema de salud, ya que a pesar de que vive por más tiempo, enfrentan situaciones diferentes a los hombres, tales como un parto, aborto y tipos específicos de cáncer (mama y útero)

De acuerdo con Menstruación Digna México, el impuesto rosa afecta particularmente a las mujeres de bajos ingresos, pues estos hogares destinan hasta seis veces más de su ingreso para la adquisición de estos productos en comparación de los hogares de mayores ingresos. “Este impuesto, puede considerarse un acto de discriminación, ya que coloca a las mujeres en una situación de desventaja. Es una muestra de trato desigual e injusto en contra de la población por razón de género”, señala la Secretaría de Igualdad Sustantiva del gobierno de Puebla en un documento sobre el tema.

Por ejemplo, el impuesto rosa encarece entre 12% y 15% el precio de productos como desodorantes y rastrillos femeninos; mientras que ellas pagan una media de 69 y 79 pesos, la presentación para hombres cuesta 68.90 y 61.50 pesos, respectivamente.

¿Sirve eliminar el IVA en productos de higiene menstrual?

Desde octubre de 2021, los legisladores aprobaron en lo general la Miscelánea Fiscal 2022, en la que se determinó eliminar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que se cobra en productos para la higiene menstrual a las mujeres. El objetivo es que las personas menstruantes tengan acceso a estos productos. De esta manera, el gobierno retiró el 16 por ciento de IVA en productos como: toallas sanitarias, tampones y copas menstruales.

No obstante, organizaciones feministas han advertido que en el país hay un aproximado de 5.5 millones de mujeres en pobreza extrema, lo cual significa que hay personas que aún destinando todo su dinero no pueden pagar la canasta básica, por lo que mucho menos pueden acceder a productos de higiene femenina, como las toallas y tampones, por lo que se busca que estos artículos disminuyan sus costos o sean gratuitos en ciertas localidades de México.

Diferencias en los costos de los productos de higiene para mujeres

Entre los productos de mayor importancia para el cuidado de la mujer se encuentran los siguientes artículos:

• Champú para cabello: suele ir desde los 40 hasta los 500 pesos mexicanos, algunos incluso llegan a los 800.

• Rastrillo para afeitar: se encuentra en el mercado desde los 30 pesos hasta los 160.

• Jabón íntimo: desde los 40 pesos, hasta los 450 cuando se trata de artículos enriquecidos con prebióticos.

• Crema para depilar: este tipo de artículos se vende desde los 75 a 176 pesos.

• Cremas faciales: en el supermercado estos productos se encuentran desde los 80 pesos, pero cuando son productos dermatológicos estos alcanzan o superan los 500 pesos.

• Cremas corporales: en supermercado los productos se encuentran desde los 100 pesos, pero superan los 500 pesos cuando se trata de cremas con aroma.

Por su parte, estos mismos productos, para hombres, tienen los siguientes costos

• Champú para cabello: se encuentran en el mercado desde los 30 pesos.

• Rastrillo para afeitar: están disponibles a partir de los 25 pesos mexicanos.

• Jabón para el cuerpo: se venden desde los 18 pesos.

• Crema para afeitar: disponibles desde los 23 pesos.

• Cremas faciales: desde los 77 pesos.

• Cremas corporales: se venden desde los 40 pesos.