Prevé AMLO financiar pensiones con fideicomisos de Poder Judicial y órganos autónomos
El presidente Andrés Manuel López Obrador planea financiar las pensiones con los recursos de los organismos autónomos que se planea desaparecer, así como con la extinción de los fideicomisos del Poder Judicial, informó la secretaria de Gobernación (Segob), Luisa María Alcalde.
En la conferencia matutina, la funcionaria detalló que, además, se planea usar 25% de las utilidades que generen las empresas parestatales de Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (SEMAR).
A esto se sumarán recursos de las operaciones del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, la liquidación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, operaciones del Fonatur y del cobro de los adeudos de entes públicos con el ISSSTE, SAT e IMSS.
Asimismo, se ocuparán recursos de la aplicación de los artículos 302 de la Ley del Seguro Social y 37 de la Ley del Infonavit, así como recursos complementarios de ingresos.
También se plantea una capitalización de los rendimientos generados por las inversiones del Fondo de Pensiones para el Bienestar.
Con esto, el Gobierno mexicano creará un fondo base de 64 mil millones de pesos anuales para financiar la iniciativa.
“¿Qué está planteando esta reforma? Que los trabajadores puedan irse con el 100% de su último salario, es decir con un complemento un complemento solidario para todos aquellos que ganen o se pensionen con el salario promedio del Instituto del Seguro Social”, explicó Alcalde.
La reforma busca que el Gobierno aporte con recursos públicos para que los trabajadores se pensionen con su último sueldo completo, pero el límite será el salario promedio de los afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que en 2023 fue de 16 mil 777 pesos.
Alcalde recordó que en 2021 entró en vigor la primera reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) desde 1997 que reduce el requisito de 1.250 semanas (25 años) de cotización a solo 750 semanas (15 años) e incrementa la aportación total a la pensión de 6,5 % a 15 % sin aumentar la cuota de los trabajadores.
Con ello, aseguró, los trabajadores pensionados con la última reforma percibirán el 64 % de su salario frente al 27 % de la legislación de 1997.
Los mexicanos que se beneficiarán de la nueva reforma, que debe obtener la aprobación de dos tercios del Congreso, serán los trabajadores formales de al menos 65 años que coticen en el IMSS desde 1997 o en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) desde 2007.
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