Con más alambre de púas y antimotines contienen a migrantes en la frontera de Ciudad Juárez con El Paso
El Gobierno de Texas inició el viernes la instalación de un segundo alambrado en su frontera con Ciudad Juárez, en un intento de contener el flujo migratorio. La Guardia Nacional de Texas, con apoyo de antimotines, utilizó balas de goma para detener a migrantes que intentaban cruzar sin documentos hacia Estados Unidos, instándolos a regresar a México.
Agentes de la Guardia Nacional de Texas se dirigieron a los migrantes a través de altavoces, advirtiéndoles sobre la instalación del alambre de púas y la posibilidad de arresto si intentaban cruzar o dañaban la cerca.
Esta acción se produjo después de que, el día anterior, un grupo de migrantes derribara un tramo del cerco y se entregara a la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas.
El viernes, otro grupo de migrantes se concentró en la misma zona, siendo dispersados por disparos de balas de goma cuando intentaron dañar la malla ciclónica existente.
La presencia de la Guardia Nacional de Texas aumentó, y se sumaron elementos de la Policía Estatal de Texas.
En el lugar había aproximadamente 150 migrantes, incluidos mujeres, niños y hombres, quienes habían improvisado refugios con cobijas y ropa.
Después de que algunos hombres intentaran derribar un tramo de la cerca, los soldados y policías respondieron con balas de goma, causando lesiones a al menos una persona de origen venezolano.
La tensión aumentó cuando los migrantes se enfrentaron a los uniformados, expresando su deseo de una solución pacífica y señalando que no querían violencia. Mientras tanto, otro grupo de soldados continuaba instalando una nueva malla ciclónica con alambre de púas en la zona.
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