Quema viva a su novia por cómo estaba vestida, es el cuarto caso en Coahuila

Un nuevo caso de feminicidio se registró en Coahuila en las primeras horas del domingo. Kimberly, de 19 años, murió luego de que su pareja la rociara con gasolina y le prendiera fuego, mientras dormía.

Los hechos ocurrieron por la madrugada en la colonia Villas la Merced, en Torreón; a donde arribó la policía tras un reporte de violencia familiar; sin embargo, encontraron a la joven herida con quemaduras de primer y segundo grado.

Vecinos dijeron que Kimberly había discutido con su novio identificado como Simrri “N”, de 34 años, debido a la forma en la que ella se encontraba vestida.

El hombre sustrajo gasolina de su motocicleta y roció a Kimberly para luego prenderle fuego. 

La joven fue trasladada aún con vida al Hospital General de Torreón, donde falleció a causa de las lesiones.

Simrri “N” fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público, iniciándose las diligencias correspondientes bajo el protocolo de feminicidio.

La sociedad, así como organizaciones feministas, mostraron su enojo y consternación por los hechos, por lo que nuevamente hicieron un llamado a las autoridades para reforzar las medidas de protección para las mujeres.

Según archivos periodísticos consultados, al menos cuatro casos como este han ocurrido en Coahuila en los últimos 10 años.

El caso más reciente fue en febrero de 2023, en Saltillo. Erika, de 35 años, fue encontrada sin vida, atada de pies y manos, al interior de su domicilio que fue su incendiado por su pareja, identificada como Raymundo.

Raymundo fue detenido en Monterrey, Nuevo León, por posesión de narcóticos. En septiembre del mismo año, admitió su responsabilidad en el feminicidio de Erika, por lo que se llevó a cabo un procedimiento abreviado en el que fue sentenciado a 40 años de prisión.

De igual manera, en el 2015 en el municipio de Frontera, Karina de 21 años murió luego de que Juan Carlos, con quien mantenía una relación, la rociara con gasolina y le prendiera fuego. 

Karina también era víctima de violencia familiar, por lo que días antes dejó el domicilio que compartía con su feminicida; sin embargo, la noche anterior a los hechos, Juan Carlos secuestró al hijo de ambos obligándola a regresar.

Carlos fue sentenciado en noviembre del 2016 a 50 años de prisión por el feminicidio de Karina.

El 2 de julio de 2014, en la colonia Pedregal de San Ángel, en Monclova, Yirna murió a manos de su pareja identificado como Nicolás, quien la roció con gasolina mientras dormía para posteriormente prenderle fuego. 

Tras los hechos, la víctima fue trasladada a una clínica del IMSS en Monterrey, donde falleció 10 días después debido a las graves lesiones.