El 27 escapa durante operativo en Culiacán; DEA ofrece 1 millón por captura

La violencia en Culiacán, Sinaloa, alcanzó un nuevo pico el pasado 21 de septiembre, cuando un operativo militar desplegado en la zona de Tres Ríos falló en capturar a Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias “El 27”, jefe de seguridad de Los Chapitos. A pesar de la intensa movilización de las fuerzas federales, la explosión de una granada y la astucia de sus sicarios le permitieron escapar.

Después de dos semanas de tensos enfrentamientos en Sinaloa, el Ejército Mexicano decidió actuar. La información apuntaba a que “El 27” se escondía en un complejo residencial de lujo, el Dpas Clamont, ubicado en la avenida Ignacio López Rayón de Culiacán. Este individuo, señalado como uno de los hombres más violentos de Los Chapitos, era el objetivo principal del operativo.

Los vecinos de la zona alertaron rápidamente sobre las detonaciones y la presencia masiva de fuerzas de seguridad. En la plaza comercial Cuatro Ríos y el complejo residencial cercano, los ciudadanos vivieron momentos de pánico mientras las autoridades desplegaban su operativo.

Cuando los militares ingresaron al departamento donde presuntamente se encontraba Figueroa Benítez, una explosión sacudió el lugar. Según reportes, esta habría sido parte del plan orquestado por sus sicarios para permitirle escapar. Mientras los uniformados tomaban cubierta, El 27 aprovechó para huir a través del sistema de alcantarillado, mientras sus hombres se enfrentaban a los militares para ganar tiempo.

Una grabación compartida horas después muestra el estado en el que quedó el departamento: ventanas destrozadas, muebles volcados y el suelo cubierto de vidrios. En el pasillo del edificio, las marcas de la explosión eran evidentes. Un agujero en el piso y manchas de humo en las paredes reflejan la intensidad del enfrentamiento.

Tras la fuga, las fuerzas federales desalojaron a seis adultos y una menor de edad del sitio. La menor y una mujer fueron trasladadas a un hospital cercano debido a la intoxicación por humo. Según informes de la policía, ambos se encuentran fuera de peligro.

A pesar de la fuga de “El 27”, el enfrentamiento dejó un saldo de tres sicarios abatidos y uno más detenido. Sin embargo, las autoridades han decidido guardar silencio sobre la identidad del detenido, mientras la investigación continúa.

La Fiscalía General del Estado (FGE) ha anunciado que el caso será transferido a la Fiscalía General de la República (FGR), quien llevará las riendas de la investigación, dada la gravedad de los hechos y el perfil criminal de Figueroa Benítez.

Por su parte, la DEA ha ofrecido una recompensa de hasta un millón de dólares por información que ayude a capturar a El 27. Este es solo un ejemplo más de la creciente cooperación entre las autoridades mexicanas y estadounidenses para frenar las operaciones de Los Chapitos, una de las facciones más peligrosas del Cártel de Sinaloa.

Figueroa Benítez es conocido por ser el encargado de la seguridad de Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, quien fue capturado en octubre de 2023. Junto a otros líderes del Cártel de Sinaloa, coordina operaciones de tráfico de narcóticos, principalmente metanfetaminas y fentanilo, hacia los Estados Unidos.

Aunque este operativo fue un intento más por frenar el poder de Los Chapitos, la realidad es que la guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa sigue cobrando vidas y desestabilizando la región. Con 58 homicidios relacionados al narcotráfico registrados en lo que va de septiembre, la violencia en Sinaloa muestra pocos signos de disminuir.

A pesar del fallido operativo y la fuga de El 27, las fuerzas federales continúan vigilando de cerca la región, buscando desarticular las estructuras de poder de Los Chapitos. Mientras tanto, la incertidumbre sigue reinando entre los habitantes de Culiacán, que ven cómo sus calles se convierten en campos de batalla.