Aranceles de Trump dispararían precios de alimentos, vehículos y materiales de construcción
El reciente anuncio de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre productos provenientes de México y Canadá, ha generado inquietud en el ámbito económico. Esta imposición podría incrementar los precios de alimentos, vehículos y materiales de construcción.
En 2023, México desplazó a China como el principal socio comercial de Estados Unidos. Aproximadamente el 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense, lo que se traduce en un volumen de bienes por valor de 484 mil 500 millones de dólares. Esta interdependencia coloca a ambos países en una posición en la que los aranceles pueden tener efectos significativos en la economía de ambos lados de la frontera.
Una de las industrias que se vería más impactada es la automotriz. Con el arancel del 25%, los costos de producción en este sector podrían aumentar alrededor de un 10%. Este incremento afectaría tanto a los autos fabricados en México y exportados a Estados Unidos como a aquellos cuyo proceso de producción involucra a ambos países, ya que las fábricas a menudo cruzan fronteras para ensamblar componentes.
Además, los productos médicos, como los instrumentos y dispositivos de alta tecnología, también experimentarían aumentos en sus precios debido a los aranceles, lo que podría encarecer el acceso a productos esenciales en el sector de la salud.
Al ser México un actor crucial en el suministro de productos agrícolas a Estados Unidos, el incremento en costos afectaría directamente el presupuesto de los consumidores.
En 2024, las importaciones de estos productos sumaron más de 46 mil millones de dólares, destacándose frutas frescas, verduras, y bebidas alcohólicas como cerveza y tequila. Estos productos, especialmente los alimentos frescos como aguacates y tomates, son altamente demandados en el vecino país del norte.
Dado que los productos agrícolas como frutas y verduras frescas experimentarán un alza significativa en sus precios, esto afectará a las familias estadounidenses que ya enfrentan retos económicos.
El impacto de los aranceles no se limitará a los precios de los productos. Si México y Canadá responden con medidas similares, podría desatarse una guerra comercial que afectaría aún más a las economías de los tres países. Esta escalada generaría incertidumbre en los mercados globales y afectaría a las empresas que dependen de una cadena de suministro eficiente y económica.
En ese contexto, los consumidores verían un aumento en los precios de productos esenciales, desde alimentos hasta vehículos y materiales de construcción. Al mismo tiempo, las empresas tendrían que adaptarse a los nuevos costos, lo que podría incluir trasladar estos incrementos a los consumidores o buscar nuevos mercados para mitigar las pérdidas.
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