Tribunal de Comercio de Estados Unidos anula los aranceles de Trump
Donald Trump sufrió el mayor varapalo judicial de su segundo mandato como presidente. El Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos, el órgano jurisdiccional especializado con competencias en la materia, declaró este miércoles ilegales los aranceles generalizados a las importaciones impuestos por Trump en virtud de una ley de poderes de emergencia.
En la práctica, la decisión hace saltar por los aires la guerra comercial generalizada. Los mercados celebraron la sentencia, puesto que los aranceles amenazaban con meter a Estados Unidos en recesión y provocar un aumento de los precios.
El Gobierno de Trump ya ha notificado que recurrirá la sentencia, dictada por un tribunal de tres jueces. En principio, el recurso debería presentarse ante un tribunal federal de apelaciones, pero el caso puede acabar llegando al Tribunal Supremo, que tiene una mayoría de seis jueces conservadores frente a tres juezas progresistas.
El fallo se produjo al resolver dos demandas en las que se argumentaba que Trump había invadido las competencias del Congreso, se había excedido en su autoridad, había dejado la política comercial a merced de sus caprichos y cambios de humor y había desatado un caos económico.
La decisión del tribunal con sede en Nueva York declara ilegales y anula la gran mayoría de los aranceles decretados por Trump, incluidos los impuestos del 25% a las importaciones de Canadá y México y del 20% a las de China con la excusa del fentanilo y la inmigración, y los falsos “aranceles recíprocos” a todo el mundo, anunciados el mal llamado Día de la Liberación, que se redujeron de forma generalizada en el 10% después de que el presidente rectificase y concediese una tregua parcial de 90 días ante la presión de los mercados.
“Las órdenes arancelarias impugnadas serán anuladas y se prohibirá permanentemente su aplicación. No se trata aquí de una medida cautelar estrictamente adaptada a las circunstancias; si las órdenes arancelarias impugnadas son ilegales para los demandantes, lo son para todos”, concluyen tajantes los tres jueces por unanimidad. Uno de ellos, Timothy Reif, fue nombrado por el propio Trump; otra, Jane Restani, por Ronald Reagan, y el tercero, Gary Kazman, por el demócrata Barack Obama.
“La cuestión que se plantea en los dos casos ante el tribunal es si la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA) delega estos poderes al presidente en forma de autoridad para imponer aranceles ilimitados a los productos de casi todos los países del mundo”, dice la sentencia de 49 páginas.
“El tribunal no interpreta que la IEEPA confiera tal autoridad ilimitada y anula los aranceles impugnados impuestos en virtud de la misma”, añade.
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