Cubrebocas y guantes de látex podrían ser focos de infección si no son desechados de manera correcta
La pandemia del coronavirus se ha esparcido rápidamente a lo largo de Estados Unidos, y dos de los Estados más azotados por esta enfermedad han sido Nueva York y California. Es por eso que se han tomado nuevas medidas al salir de casa e ir de compras a los supermercados.
Dentro de la precauciones que la población ha tomado está usar cubrebocas, guantes y toallas desinfectantes, los cuales están hechos para desecharse con un solo uso. Es por eso que ahora han sido identificados como focos de infección.
El público se pone los guantes antes de realizar sus compras y los desecha tras terminarlas y antes de subir a sus autos. Sin embargo, existe gente que no se deshace de estos materiales como corresponde y por ende acaban o en los carritos de compras o en el suelo de los estacionamientos.
Las autoridades aseguraron que estos desechos pueden estar potencialmente contaminados con el COVID-19, según un reportaje de la cadena Telemundo. Aunado a esto, las toallitas desechables no son biodegradables y pueden tardar hasta un centenar de años para la descomposición total.
Dentro de casa también se pueden tomar acciones para diferenciar estos desechos, como separar la basura en inorgánico, orgánico y sanitarios. Todo con el propósito de cuidar a los trabajadores que entran en contacto con estos equipos.
Los CDC recomienda usar cubrebocas
Aunque inicialmente existió mucha controversia alrededor de si el público debería o no usar cubrebocas al convivir con más personas, los Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) emitió un comunicado acerca del uso de estos materiales.
Las recomendaciones iniciales se hicieron para no crear desabasto para los médicos que tratarían con la enfermedad
El presidente Donald Trump explicó que los CDC sugirió usar cubrebocas ya sea comprados, o de tela, hechos en casa; lo mejor es usarlo al entrar a espacios públicos. Esta medida es para prevenir que la gente que aún no sabe que es portadora de este virus, y que no lo sepa, que la contagie al resto de la población.
Al principio, las autoridades sanitarias en Estados Unidos explicaron que este artefacto no sería útil para la gente sana, ya que en vez de ayudar, afectaría mucho más a la lucha contra el coronavirus, creando desabasto.
Sin embargo, las autoridades se vieron obligadas a cambiar las indicaciones debido a la facilidad con la que el COVID-19 puede ser esparcido en una comunidad.