Es evidente la improvisación y confusión: Episcopado Mexicano sobre los libros de texto
Después de revisar detenidamente el contenido de los nuevos Libros de Texto Gratuitos, la Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado oficial en el que da a conocer su postura sobre el contenido de estos.
Antes de disertar los temas que determinaron son importantes, la CEM dejó en claro que, para educar a los niños, se requiere la participación activa de los padres de familia, de los directivos y, por supuesto, de los maestros, esto en clara alusión a la falta de consenso en la elaboración de este material.
En resumen, estos son los 6 puntos que destaco la Iglesia Católica en México, su postura oficial:
La Dimensión de Educación y Cultura de la CEM, junto con un grupo de académicos, ha revisado los Libros de Texto Gratuitos (LTG), así como el Plan de Estudio y los Programas Sintéticos publicados, apenas el pasado martes 15 de agosto. A partir de este ejercicio, podemos decir lo siguiente:
1.- Los Libros de Texto Gratuitos en México siempre han requerido de una discusión amplia, ordenada y verdaderamente federal, misma que debió partir de elementos objetivos de evaluación de la realidad educativa de nuestros niños, adolescentes y jóvenes; y por supuesto, después de su elaboración, hacer las pruebas piloto que estaban consideradas. Hoy, frente al nuevo ciclo escolar, el gran déficit es la formación y capacitación de los docentes y directivos. Confiamos en que, con los planes sintéticos, el logro de acuerdos, el análisis, así como la flexibilidad institucional, se abran caminos a la generosidad, el diálogo y la respuesta específica a los educandos. Aplaudimos las medidas subsidiarias de algunas Entidades Federativas, que están generando materiales para la lecto-escritura y las operaciones matemáticas básicas.
2.- Es evidente que se ha desaprovechado una valiosa oportunidad para responder creativamente al rezago educativo a causa de la Pandemia Covid-19, con la participación de todos los sectores del País. No perdamos la esperanza, impulsemos con alegría y generosidad, nuevos esfuerzos permanentes y sostenidos que salgan al encuentro de los más vulnerables, en este nuevo ciclo escolar. La esperanza se finca en las propuestas y las acciones de bien, más que en una protesta aislada.
3.- La elaboración de los LTG que se están presentando para este ciclo escolar ha sido irregular. Hemos escuchado la demanda de muchos sectores de la sociedad que manifiestan su preocupación por el hecho de que no se siguió lo establecido en el marco legal, que mandata la participación de los distintos implicados en la educación comenzando por padres de familia, los maestros y demás voces expertas, entre otras irregularidades. Confiamos en que estas limitaciones jurídicas, no sean un obstáculo insalvable para continuar fortaleciendo los procesos educativos de cada comunidad escolar, desde dentro. Asumamos la corresponsabilidad educativa, participemos con generosidad, ejercitemos nuestros deberes y derechos, propositivamente.
4.- Es evidente la improvisación y confusión en muchos componentes de la versión ahora presentada de los LTG. No obstante, confiamos en la labor que desempeñan en el aula los maestros, quienes con su formación, experiencia y comunicación con los padres de familia podrán rescatar los elementos valiosos para sus alumnos. De ninguna manera podemos compartir los criterios de destrucción de los materiales educativos, sino de corrección y mejoramiento. Como señala el Papa Francisco en el Pacto Educativo Global, no debemos pensar en términos fatalistas y deterministas. No podemos coincidir con posturas que absolutizan el error y que desconfían de la libertad y criterio del ser humano.
5.- Con relación a los aspectos propios de los contenidos de la educación sexual plasmada en los LTG, es importante señalar que, al igual que se ha hecho en otros sexenios, prevalece una visión biologicista y mecanicista del ser humano. Afirmamos que una verdadera educación pide una concepción integral del ser humano que reconoce, al mismo tiempo, el cuerpo y el espíritu, su dimensión histórica y trascendente, individual y comunitaria, entre otras características esenciales. Por supuesto, creemos que es necesario enseñar sexualidad en las escuelas, sin embargo debe hacerse con gradualidad, de acuerdo a la edad y madurez de los educandos desde los ángulos humanistas, tal y como lo propone la Nueva Escuela Mexicana, en sus campos formativos e interdisciplinarios y no en asignaturas aisladas.
6.- La educación debe centrarse en la formación de toda la persona, a partir del conocimiento científico que se tiene de ella, dejando a un lado los aspectos ideológicos. El giro pedagógico presente en los LTG debe ser expuesto, dialogado, con sus fundamentos teóricos y prácticos.
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