México es campeón en la producción de fentanilo: FGR

El jefe de la Agencia de Investigación Criminal mexicana, Felipe de Jesús Gallo, señaló el martes que México es el campeón en la producción de fentanilo, contradiciendo las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien niega que esta droga se fabrique en el país.

Gallo, cuya agencia es parte de la Fiscalía General de la República (FGR), indicó que desde la década de 1990 México ha liderado la producción de metanfetaminas y ahora también de fentanilo. López Obrador ha afirmado que los cárteles mexicanos solo prensan el fentanilo en pastillas o le añaden toques finales.

Expertos coinciden en que los cárteles mexicanos utilizan precursores químicos de China e India para fabricar el fentanilo y pasarlo de contrabando a Estados Unidos, donde causa alrededor de 70,000 muertes por sobredosis al año y genera ganancias millonarias para las organizaciones criminales.

Aunque el consumo de fentanilo no es muy extendido en México, la adicción a la metanfetamina es común, según los expertos.

Gallo, que participó en una conferencia sobre drogas sintéticas en Ciudad de México, mencionó que los cárteles mexicanos han industrializado la producción de metanfetamina en varios estados del país y la exportan a nivel mundial.

El tráfico de metanfetamina se ha vuelto tan lucrativo y sofisticado que la droga mexicana se exporta a lugares tan lejanos como Hong Kong o Australia. Los cárteles también han encontrado formas innovadoras para evitar la detección de su dinero procedente de la droga, como el trueque de precursores por metanfetaminas.

En febrero, la Marina mexicana incautó más de 20 toneladas de metanfetamina en el mayor laboratorio de drogas descubierto durante la actual administración. Además, el año pasado, las autoridades se incautaron de más de medio millón de pastillas de fentanilo en Culiacán, Sinaloa, en lo que describieron como el mayor laboratorio de drogas sintéticas encontrado hasta la fecha.

A pesar de estos datos, López Obrador ha afirmado que los mexicanos son culturalmente inmunes a la adicción a las drogas.