Aumenta huachicoleo a pesar de promesas presidenciales

A pesar de las promesas del Presidente para controlar el problema, las tomas clandestinas para la extracción ilegal de combustible han aumentado un 123% durante los primeros cinco años de la administración de AMLO, en comparación con el mismo periodo bajo el mandato de Enrique Peña Nieto.

Entre 2019 y 2023, Pemex registró 64,032 tomas clandestinas en su sistema de distribución, la cifra más alta en la historia de la empresa. Esto contrasta con las 28,688 tomas registradas entre 2013 y 2017.

El robo de combustible, conocido como huachicoleo, continúa en plena luz del día. Es común observar la venta de combustible ilegal a lo largo de las autopistas México-Querétaro y México-Puebla, a pesar de la presencia de la Guardia Nacional en estas vías. En múltiples puntos, hombres y mujeres ondean trapos y colocan bidones para atraer la atención de los conductores.

A la altura del kilómetro 80, en la autopista que va de Puebla a la Ciudad de México, se encuentra una gasolinera junto a al menos 11 casetas improvisadas donde se vende combustible robado a precios más bajos que en las estaciones legales.

En respuesta al incremento de tomas clandestinas en 2019, AMLO ordenó el cierre de ductos y el uso de pipas para transportar combustible. Sin embargo, los huachicoleros intensificaron sus actividades, especialmente en los ductos que van de Tuxpan, Veracruz, a la Refinería de Tula, Hidalgo, y hacia la Ciudad de México y la Refinería de Salamanca, así como al estado de Jalisco.

El 9 de julio pasado, AMLO afirmó que el robo de combustible se ha reducido en un 94.2% desde el inicio de su mandato, ahorrando al país 337,730 millones de pesos. Sin embargo, las cifras oficiales muestran un incremento en las tomas clandestinas, lo que implica riesgos significativos para las comunidades afectadas.

Datos del Gobierno federal indican que los huachicoleros extraen aproximadamente 747,240 litros de combustible diariamente, equivalente a 25 pipas de 30,000 litros, lo que representa ganancias diarias de al menos 18 millones de pesos, y mensuales de alrededor de 562 millones de pesos.

El Informe Nacional de Seguridad del Gobierno federal reportó una desviación diaria de 4,700 barriles de combustible por el mercado ilícito en 2023, cifra que se ha mantenido en 2024. En la autopista México-Puebla, entre los kilómetros 70 y 80, se pueden identificar al menos 15 casetas de huachicoleros en ambos sentidos.

Según el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM), el robo de combustible en Puebla aumentó un 66.67% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023, pasando de 120 a 200 tomas clandestinas detectadas. Las zonas más afectadas son Huauchinango, Ahuazotepec y Jalpan, mientras que la venta de combustible robado en Santa Rita Tlahuapan continúa sin control.

Con información de Medios