Casa del Migrante atiende a mujeres y niños afectados por bombas lacrimógenas lanzadas por Guardia Nacional en el río Bravo

En los últimos días, la Casa del Migrante Frontera Digna ha recibido a un creciente número de mujeres y niños con diversos problemas de salud, entre ellos, mujeres embarazadas en estado de desnutrición y niños con síntomas de vómito y caras irritadas, consecuencia de las bombas lacrimógenas lanzadas por elementos de la Guardia Nacional de Texas mientras intentaban cruzar al lado estadounidense a través del Río Bravo. Así lo informó Isabel Turcios, responsable del albergue.

Es difícil porque llegan muchas mujeres con niños. No sé si se ha dado cuenta, pero últimamente les tiran bombas lacrimógenas los guardias del lado de Eagle Pass. Los niños llegan muy coloraditos, con vómito y llorando por los efectos de las bombas, expresó Turcios.

La situación es aún más complicada, explicó, porque las personas regresan al albergue y se vuelven a acumular en espera de otra oportunidad para cruzar. Además, muchas mujeres embarazadas llegan en condiciones de desnutrición debido al maltrato y la falta de alimentos durante su trayecto.

El cansancio y la desnutrición son frecuentes. Hemos tenido muchos casos últimamente, añadió Turcios.

También señaló que siguen recibiendo personas provenientes de Venezuela, aunque en menor número, ya que muchos son interceptados en Panamá y devueltos a su país, o llegan a Colombia, donde sí son recibidos.

Diariamente damos comida a entre 175 y 200 personas, la mayoría de ellas niños. Últimamente han llegado muchas familias. Además, ahora tenemos también a mexicanos desplazados del sur del país, quienes están esperando su cita a través del CBP. Hay una mujer en Casa Betania que lleva nueve meses aquí sin recibir su cita, concluyó.