Aranceles de Trump ponen contra las cuerdas a la industria automotriz en Texas, advierten alcaldes

Los aranceles del 25 por ciento que el gobierno de Donald Trump impondrá, a partir de este martes, a las importaciones de México y Canadá, ponen contra las cuerdas a la industria automotriz y amenazan a miles de empleos.

Los alcaldes de San Antonio, Ron Nirenberg, y Arlington, Jim Ross, han manifestado su preocupación por el impacto económico en la industria automotriz de Texas.

El puerto de Laredo, el más activo en comercio internacional en Estados Unidos (EE.UU.), también está en riesgo.

Más de 20 mil camiones de carga cruzan la frontera diariamente, transportando repuestos de automóviles, computadoras y otros productos esenciales.

En una carta dirigida a los senadores estatales, Nirenberg enfatizó que los aranceles podrían afectar gravemente a los centros de fabricación de autos en Texas, incluyendo San Antonio.

“Tres mil 700 personas trabajan en la producción de Toyota Tundras y Sequoias en San Antonio, y cinco mil 600 tejanos dependen de los proveedores de Toyota”, explicó el alcalde Nieenberg.

Si los aranceles de Trump entran en vigor, el tráfico comercial en Laredo y San Antonio se verá afectado, impactando la cadena de suministro automotriz y provocando aumentos de precios y retrasos en la producción.

La industria y los consumidores podrían enfrentar un daño económico significativo si la medida se mantiene a largo plazo.