Riquelme advierte que imponer aranceles a insumos industriales podría encarecer la manufactura mexicana

El senador Miguel Ángel Riquelme Solís advirtió que imponer aranceles de hasta 50 por ciento a insumos importados podría afectar la competitividad del país, especialmente en sectores estratégicos como el automotriz y el electrónico, que dependen de componentes provenientes de Asia.

Durante la discusión en el Senado, el Grupo Parlamentario del PRI votó en abstención el dictamen que plantea gravar importaciones de países con los que México no tiene tratados comerciales, pero con los que mantiene una intensa actividad económica esencial para la producción nacional.

Riquelme señaló que la industria mexicana no es autosuficiente en múltiples componentes —como pantallas, módulos electrónicos y autopartes especializadas— por lo que imponer aranceles sin una transición ni incentivos productivos podría encarecer la manufactura e incluso poner en riesgo inversiones.

El legislador enfatizó que el fortalecimiento de la industria nacional debe hacerse “con inteligencia y responsabilidad”, advirtiendo que la propuesta del partido en el gobierno se está legislando sin el análisis técnico adecuado. Afirmó que, pese a que se niega que haya fines recaudatorios, en la práctica estos aranceles funcionarían como un impuesto indirecto que afectaría a familias y empresas.

Riquelme también recordó que México se ha consolidado durante décadas como un país abierto al comercio internacional, construyendo cadenas de valor y atrayendo inversión extranjera. Retroceder hacia políticas proteccionistas, dijo, podría provocar efectos similares a los vividos en el siglo pasado: inflación, escasez y rezago tecnológico.

El senador advirtió un riesgo adicional: una escalada de precios en bienes de consumo debido al aumento en los costos de producción. Expuso que México mantiene un déficit comercial significativo con Asia y que, solo con China, la balanza fue negativa en más de 57 mil millones de dólares durante los primeros seis meses de 2025. Por ello, encarecer de golpe los insumos provenientes de esa región afectaría directamente al consumidor y a la competitividad nacional.

Riquelme llamó a definir una política comercial clara que proteja a la industria, pero que también garantice el acceso a tecnologías y componentes esenciales para mantener el dinamismo productivo del país.