Hay más de 9 mil migrantes hacinados bajo el Puente Acuña-Del Río
Del Río, una pequeña comunidad fronteriza de Texas con menos de 36,000 habitantes, se ha convertido el epicentro de una ola migratoria en esa zona de la frontera sur por la llegada de miles de extranjeros que ahora se protegen bajo un puente mientras esperan ser procesados por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Este campamento temporal que sigue creciendo sin control ha generado un nuevo desencuentro entre el gobernador republicano Greg Abbott y la administración federal demócrata de Joe Biden.
La Patrulla Fronteriza le dijo al diario The New York Times que ahí estaban más de 9,000 migrantes, la mayoría de Haití, un país afectado por una crisis ya estructural tanto política como económica, agravada por un nuevo sismo de magnitud 7.2 que en agosto causó más de 2,000 muertes.
La dependencia indicó que espera enviar a más agentes a ese campamento, que pasó de tener unos pocos cientos de inmigrantes hace unos días, a una multitud que se apretuja durante el día para cubrirse de los intensos rayos del Sol, según el mismo diario. La Patrulla Fronteriza explicó que allí reúne a los migrantes para prevenir enfermedades relacionadas con el calor, mientras decide su custodia.
“Este es un llamado urgente a la administración (federal). He tratado en las últimas 48 horas comunicarme con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Como pueden ver detrás de mí ahora tenemos más de 4,000 personas que han cruzado el Río Grande y otros 20,000 se dirigen a la ciudad de Del Río a través de Ciudad Acuña (México)”, expresó en un video difundido en Twitter este miércoles el alcalde Bruno Lozano. “El DHS necesita actuar pronto ante esta situación desesperante”.
Lozano le dijo este jueves al Times que la cifra de migrantes bajo el puente ya se había duplicado y que “hay 9,000 personas realmente ansiosas y estresadas”.
Enfadado por lo que pasa en Del Río, el gobernador Abbott informó que había ordenado al Departamento de Seguridad Pública y a la Guardia Nacional de ese estado cerrar seis puntos de entrada a lo largo de la frontera con México en respuesta a la que describió como una crisis migratoria grave. Pero más tarde aclaró que el gobierno federal no aplicó la medida.
Con información de Univisión