Alito Moreno ha perdido 10 estados, se mantiene en el cargo y busca ser candidato en 2024

Hidalgo era uno de los tres estados donde jamás se había registrado la alternancia política en la gubernatura, pues junto con Coahuila y Estado de México, desde 1929 sólo han tenido gobiernos emanados del principal partido político surgido de la Revolución Mexicana, y ayer, cayó al ser tomado por Julio Menchaca, quien a pesar de haber surgió del priismo, gobernará por el partido Morena.

Con este descalabro, el priismo perdió uno de sus últimos tres bastiones electorales y su dirigente nacional, Alejandro Moreno, se convierte en el líder partidista que más gubernaturas perdió, al sumar 10 en dos años.

Denominado originalmente Partido Nacional Revolucionario (PNR), fundado por Plutarco Elías Calles, el ahora PRI se convirtió en Partido de la Revolución Mexicana (PRM) para después denominarse definitivamente Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Así, el estado de Hidalgo será gobernado por los priistas desde 1929 hasta el 4 de septiembre de este 2022, cuando Omar Fayad entregue el poder a su amigo Julio Menchaca, conocido ex priista que emigró a Morena, partido por el cual se convirtió en senador de la República y ahora gobernante de su estado.

A pesar de los descalabros, Alito Moreno, quien ha perdido todas de todas en este sexenio y ha perdido 10 estados desde que llegó, dijo que se mantiene en el cargo y además piensa lanzarse como el candidato de la alianza en 2024.

El año pasado Alito perdió todas; Guerrero, Sinaloa, Zacatecas, Tlaxcala, Sonora, Colima, San Luis Potosí y su propio estado, Campeche.

Moreno rompió con sus gobernadores al reformar los estatutos y ser él quien elegiría las sucesiones de los estados, rompió con los viejos liderazgos del PRI y solo él decidió quién llegaría a San Lázaro.

Desde el 18 de mayo, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, adelantó que perder las gubernaturas de Hidalgo y Oaxaca no lo obliga a renunciar, porque él tiene un mandato de cuatro años y los va a cumplir.