Se preparan en centros de salud y hospitales de Piedras Negras para identificar viruela del mono

Tras la declaratoria de emergencia por viruela del mono, centros de salud y hospitales de Piedras Negras se preparan para identificar, atender y notificar casos.

La viruela del mono se transmite por contacto directo con las lesiones, con una interacción muy cercana de persona a persona, incluyendo las relaciones sexuales, compartir ropa, utensilios o las sábanas, dio a conocer el jefe de la Jurisdicción Sanitaria Uno, Iván Alejandro Moscoso González.

Mencionó que tras la declaratoria, la Secretaría de Salud a nivel federal dio a conocer las formas en que habrán de detectar y reportar la enfermedad.

La recomendación a nivel internacional es que se extremen las medidas de prevención, las mismas que estamos utilizando para prevenir el COVID nos van a servir para disminuir el impacto que pudiera tener la viruela del mono en nuestro territorio.

Explicó que la mayoría de los casos en el mundo se dieron al tener contacto con una gran cantidad de personas, piel con piel o estar muy cerca entre ellos.

Moscoso González indicó que, con corte al pasado sábado, en México hay 60 casos confirmados de viruela del mono, la mayoría en la Ciudad de México y en Jalisco, mientras que en Coahuila no se han presentado hasta ahora casos sospechosos.

La recomendación que nos hace el Comité Nacional de Vigilancia Epidemiológica es estar preparados en nuestras unidades y hospitales para la identificación y notificación de manera inmediata de la enfermedad.

Sobre los síntomas de la viruela del mono, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria Uno mencionó que se dividen en dos fases:

La primera es la fase inicial que tiene sintomatología muy vaga, que muchas enfermedades pueden presentar como fiebre, dolor de cabeza, mialgias, artralgias, cansancio, linfomopatias (Inflamacion de ganglios), una vez que cursamos con este periodo, luego inicia lo que hace característica la enfermedad que es la aparición de lesiones en la parte superior del cuerpo principalmente en cara y posteriormente se distribuyen a brazos y piernas.

Inician una ronchita, van creciendo y se vuelve con líquido dentro de la lesión como ampolla y posteriormente se forma una costra.

Es ahí donde la mayoría de los diagnósticos se dan, cuando ya hay lesiones en la piel, pero los pacientes refieren haber presentado los síntomas anteriores.