Raúl y Tere comparten su experiencia como padres de dos pequeños con autismo
Raúl y Tere, padres de Santiago y Sebastián, de 6 y 5 años de edad, ambos con el Trastorno del Espectro Autista, comparten un poco de su experiencia en el marco del mes dedicado a la concientización sobre el autismo.
Todo comenzó en la fiesta de cumpleaños de Santiago, veíamos que por todo se molestaba y lloraba, se tapaba los oídos, caminaba de puntitas, esto nos pareció extraño e inquietante, expresó.
Dijo que al año y siete meses nació su hermano Sebastián, presentando Santiago un retroceso en su desarrollo, las pocas palabras que decía las dejó de decir, se volvió selectivo en la alimentación, a los dos años continuaba sin hablar y ellos padres lo atribuyeron a que le faltaba convivir con más niños.
Eso los llevó a inscribirlo en una guardería en donde los primeros días la maestra les dio a conocer el comportamiento inusual de Santiago, ya que no dormía siesta como los demás, no seguía indicaciones y le costaba convivir con sus compañeros, por lo que decidieron llevarlo a un neuropediatra.
El médico los canalizó con una psicóloga, quien realizó una evaluación y descartó la posibilidad de que fuera autismo, solo lo diagnosticaron con retraso en el lenguaje.
La madre relató que pasó un año y medio, tiempo en el que llegó la pandemia, dándose cuenta durante las clases en línea de preescolar que algo seguía muy mal.
Nuestro hijo de 3 años y medio decía menos de cinco palabras, le costaba poner atención, mantenerse quieto por prolongados periodos de tiempo y aún usaba pañal, era muy complicado llevarlo a la peluquería ya que costaba cortarle el pelo, teníamos que sostenerlo con fuerza.
Dijo que las uñas le eran cortadas durante la noche mientras dormía porque de día no podían hacerlo.
Entonces optaron por llevarlo de nuevo a un pediatra, quien les confirmó que su pequeño Santiago era autista.
El miedo se acrecentó ya que Sebastián presentaba patrones similares de comportamiento y lenguaje, una semana después nos confirman que también se encontraba en el espectro.
Tere mencionó que algunas veces se han preguntado por qué sus dos hijos tienen autismo, pero que les han aconsejado no preocuparse sino ocuparse.
Raúl, el padre de Sebastián y Santiago indicó que a pesar del rechazo hoy agradecen que aprendieron que el cambio empieza por ellos mismos, quienes tuvieron que aceptar y querer a sus hijos con sus diferencias y dificultades.
Hacernos más fuertes para ayudarlos a superar los obstáculos, buscar la economía para llevarlos a las terapias que necesitan, ser pacientes con su aprendizaje y buscar la mejor escuela para ellos, no molestarnos con quienes los rechazan porque lo hacen desde la ignorancia.
Reconoció a las escuelas que luchan por capacitarse, a los maestros que hacen su trabajo con amor, a los compañeros que se volvieron sus amigos.
Agradeció a las familias de sangre y de elección, ya que sin una red de apoyo los avances no serían posibles, y fueron sus salvavidas.
Necesitamos que se respeten sus diferencias, necesitamos una sociedad con empatía, respeto y tolerancia, es por eso que en este día alzamos la voz por todos aquellos niños que no pueden.
Dijo que requieren que sean integrados en aulas con menos niños y que existan maestros de apoyo en todas las escuelas.
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