El PRD podría perder el registro, después de 35 años
Ni el ex gobernador perredista de Michoacán, Silvano Aureoles, quien buscaba una diputación federal por el PRD, logró los votos que necesitaba en su tierra, Zitácuaro, Michoacán, en las elecciones del 2 de junio.
Tampoco el dirigente nacional del partido Jesús Zambrano tiene asegurado un escaño en el Senado, pese a ser plurinominal, pues los niveles de la votación que obtuvo el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no le están alcanzando para obtener el 3% mínimo requerido para meter senadurías de la lista Nacional.
Con los resultados electorales del domingo pasado el PRD está a un paso de la extinción, pues de no alcanzar al menos el 3% perdería el registro nacional. En el Senado obtuvo apenas el 2.3% de la votación, con el 94% de las actas computadas, de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). Esto es un millón 295 mil 305 votos, inferior incluso a los votos nulos que suman 2 millones 167 mil 837.
En la Cámara de Diputados, con el 94% de las actas, apenas tiene 1 millón 355 mil 45 votos, esto es el 2.5% de los sufragios, también menor a los anulados con 2 millones, el 3.7%.
El posible salvadidas del PRD
Sin embargo, el partido del Sol Azteca todavía tiene un salvavidas, y es que para conservar el registro falta conocer cuál es la votación total efectiva, para lo que se quitarán votos nulos y votos por candidaturas no registradas y se recalcularan los porcentajes.
Pero el descalabro no solo es nacional, en la Ciudad de México con el 99% de las actas computadas está rasguñando el porcentaje mínimo con el 2.9% y 156 mil 836 votos. Incluso, el representante del PRD ante el IECM reconoció que están en una situación delicada y por ello piden abrir paquetes electorales, apostando al recuento de votos en dos distritos.
Lejos quedaron esos tiempos en los que la capital del país era su bastión al conquistar la jefatura de gobierno con Cuauhtémoc Cárdenas en 1997, y luego de varios gobiernos perredistas —Rosario Robles, Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Encinas, Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera—.
Sin embargo, los datos tienen una explicación. Por un lado, su cuestionada alianza con el partido de derecha, el PAN, desde las elecciones de 2018 que dieron el triunfo al actual presidente López Obrador y hasta las recientes elecciones de 2024, donde la virtual presidenta es Claudia Sheinbaum. Una alianza que surgió por motivos de supervivencia electoral, luego de la escisión de varios fundadores, como el propio López Obrador, Ifigenia Martínez, Porfirio Muñoz Ledo o Alejandro Encinas, quienes se fueron a crear otro partido, Morena, en 2014. O Amalia García quien se pasó a las filas de Movimiento Ciudadano.
Pero también con la partida de otros como Cuahutémoc Cárdenas, quien pese a no formar parte de Morena terminó apoyándolo recientemente, con su respaldo público a Claudia Sheinbaum.
Por otro lado, el PRD se convirtió en un partido que nunca supo cohesionarse y estuvo envuelto en pugnas entre tribus. Figuras como Jesús Ortega y Jesús Zambrano, conocidos como “Los Chuchos”, llevaron al partido a una serie de divisiones internas.
Mientras que en las elecciones más recientes sufrió una desbandada y figuras que no encontraron el apoyo para sus candidaturas terminaron abandonando el partido, como Luis Espinosa Cházaro y Victor Hugo Lobo.
El PRD obtuvo su primer triunfo en el entonces Distrito Federal en 1997 con más del 40% de los votos y llegó a gobernar entidades como Zacatecas, Tlaxcala, Guerrero, Michoacán y Baja California Sur.
Actualmente no gobierna un solo estado. En 2021, obtuvo un millón 792 mil votos en la elección de diputados federales, que significaron el 3.64 % de los votos, con los que salvó su registro. Su debacle ha sido elección con elección, en 2018 obtuvo 2 millones 967 mil votos, y con eso alcanzó el 5.2% de la votación.
Compartir nota