Biden llama a la calma y a evitar suposiciones tras el atentado contra Trump

Un intento de asesinato va en contra de lo que creemos como nación. No es lo que somos como país, no es Estados Unidos. La unidad es la meta más elusiva de todas. Nada es más importante que la unidad ahora, declaró el Presidente Joe Biden en compañía de la Vicepresidenta Kamala Harris y el Secretario de Justicia Merrick Garland.

En un llamado a la calma y a evitar especulaciones, el presidente se dirigió a los estadounidenses respecto a las investigaciones en curso sobre el atentado contra Donald Trump, presuntamente perpetrado por un joven llamado Thomas Matthew Crooks.

Biden pidió no hablar de las posibles motivaciones del atacante hasta que avancen las pesquisas. Informó que habló anoche con Trump, quien se encuentra agradecido de estar bien y recuperándose.

Durante una conferencia de prensa tras una reunión en la Sala de Crisis sobre el tiroteo en un evento de campaña de Trump en Pensilvania, Biden expresó: Jill y yo lo tenemos a él y a su familia en nuestras plegarias.

El mandatario envió condolencias a la familia de la persona fallecida en el ataque y agradeció al Servicio Secreto y otras agencias de la ley por poner en riesgo sus vidas para garantizar la seguridad del país.

Biden enfatizó que aún no se tiene información sobre el motivo del atentado, pero pidió no hacer especulaciones y dejar que el FBI, a cargo de la investigación, haga su trabajo.

Anunció una serie de medidas tras el ataque, incluyendo la solicitud al jefe del Servicio Secreto para revisar las medidas de seguridad de la Convención Nacional Republicana, que comenzará el lunes 15 de julio y seguirá según lo planeado, según los organizadores. Además, pidió una revisión independiente de la seguridad en el evento de campaña donde ocurrió el atentado.

La Vicepresidenta Kamala Harris se unió a Biden para recibir información actualizada de los principales investigadores, incluyendo al Secretario de Justicia Merrick Garland, el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el director del FBI, Christopher Wray. También participaron el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y Kim Cheatle, directora del Servicio Secreto de Estados Unidos.