Catita cayó en las drogas para calmar su dolor, pero ahora busca ser mejor abuela (VIDEO)

El dolor físico de una lesión en la columna que mantuvo a una mujer en silla de ruedas por más de 20 años la orilló a abusar de medicamentos controlados en busca de disminuir su sufrimiento, pero después tuvo que recurrir a otras sustancias como las metanfetaminas.

Luego de ser una adolescente modelo que aparecía en el cuadro de honor de su escuela y que no salía, al llegar a la adultez entró en una espiral de dolor que la sumergió en el mundo de las drogas, pero ahora, a sus 66 años, recuperó su vida a través de la rehabilitación.

Doña Catita contó a Noticieros Rancherita del Aire su viacrucis y posterior resurgimiento, como un testimonio que puede ayudar a otras personas que se identifiquen con lo que ella atravesó y sepan que hay una salida, como ella lo hizo al acercarse a Dios.

Dijo que fue adicta a la cocaína por querer valerse por sí misma, ya que anduvo en silla de ruedas muchos años, pero le pidió ayuda a su hijo porque ya quería salir de ese mundo.

Explicó que luego empezó a usar medicamentos controlados para el dolor en exceso, como la Brospina, Bufigen o Nubaina, por más de 10 años, que la volvieron inmune y requería más, por lo que las dejó.

Pero luego de la muerte de su nieto entró en depresión y un muchacho que sufría como ella le recomendó el cristal, y empezó a comprar y consumirlo.

Catita dijo que llegó al centro de rehabilitación Cristo Rompe Las Cadenas porque sentía que se estaba muriendo en su propio pecado, ya que por el abuso de sustancias terminó autolesionándose por la esquizofrenia y alucinaciones.

Tiene cicatrices en todo el cuerpo, ya que alucinaba que tenía animales en la piel y se cortaba para intentar sacarlos con cuchillos, tijeras y navajas de rasurar.

Puntualizó que sufrió mucho por culpa de las adicciones, que al vivir sola en su casa cuando la abandonaron sus hijos, empezó a meter gente, incluso un hombre la violó.

Reconoce que tenía un problema, pero ahora a dos meses de haber llegado al centro de rehabilitación, agradece a Dios y al pastor Oscar Arce por lo que han hecho por ella.

Dijo que todos los que atraviesen un problema de adicción tienen que saber sobre Cristo Rompe las Cadenas, que como ella quiere volverse una mejor madre y o una mejor abuela, ahora sabe que lo puede lograr.