Relación bilateral y economía de México en juego ante posible victoria de Trump en EU

Si Donald Trump ganara nuevamente la presidencia de Estados Unidos, el panorama económico y las relaciones bilaterales con México enfrentarían un cambio significativo, según Andrew Viteritti, economista principal para América Latina en The Economist Intelligence Unit (EIU). 

Durante una charla con Robert Wood, también economista de EIU, Viteritti analizó las expectativas para México bajo un eventual gobierno de Claudia Sheinbaum y el impacto de la elección estadounidense en la relación binacional.

Viteritti destacó que el regreso de Trump significaría un enfoque más confrontativo en temas clave como el comercio, el proceso de nearshoring y la gestión migratoria. En particular, mencionó que Trump podría optar por renegociar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), cuya revisión está prevista para 2026, lo cual podría complicar el entorno comercial para México, aunque sin que EE. UU. abandone el acuerdo por completo. Esta posibilidad, explicó, abriría la puerta a cambios a corto plazo en políticas migratorias y comerciales.

El economista enfatizó que el resultado de las elecciones estadounidenses tendrá un impacto profundo en México, dado el contraste entre las agendas de los dos candidatos principales, Kamala Harris y Trump. Para Claudia Sheinbaum, una posible presidencia de Trump representaría una relación desafiante, probablemente menos colaborativa que la lograda por Andrés Manuel López Obrador en su mandato.

En contraste, Viteritti indicó que una administración de Kamala Harris traería una visión más favorable hacia México, con un enfoque en cooperación migratoria, apoyo al nearshoring y una renovación del T-MEC sin grandes contratiempos. Además, señaló que el hecho de que ambas, Harris y Sheinbaum, sean mujeres y provengan de partidos de izquierda podría facilitar una relación más fluida entre ambos gobiernos.

No obstante, incluso en el escenario de una presidencia de Harris, Viteritti prevé que persistan ciertos roces en la relación bilateral. Estos puntos de tensión incluirían temas como el proteccionismo en el sector energético mexicano, las políticas impulsadas por López Obrador y la creciente presión de Estados Unidos para que México limite la inversión china.

En cuanto al crecimiento económico, EIU estima que la economía mexicana se ralentizará en los próximos años, alcanzando un 1.4 % en 2024 y un 1.2 % en 2025, para luego recuperarse gradualmente hacia 2029, en sincronía con la economía estadounidense.