España sigue en emergencia tras inundaciones
Miquel Alandete, afectado por las inundaciones en España, aseguró que comenzó a recibir alertas pocos minutos antes de que el agua llegara a su comunidad.
La Comunidad Valenciana llevaba una actividad normal. Es cierto que yo llegando a casa comencé a recibir alertas de Protección Civil, pero era a pocos minutos de que el agua inundara todo”, declaró en entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio.
El residente de Valencia relató que él estaba de camino a casa cuando comenzó la tormenta, que ya dejó 205 fallecidos, según el último reporte de las autoridades.
La aparición de nuevos cadáveres “es permanente”, señaló el comandante Pizarro, quien dirige una unidad de submarinistas de la Guardia Civil.
A mí me pilló llegando, tratando de llegar a casa y quise avanzar, cuando el sentido común me decía que no. Quería recuperar los enseres de la casa y los objetos”, agregó Alandete.
Pero la situación era insostenible”, compartió.
Una carretera nacional se convirtió en un mar, era una situación de angustia”, compartió Alandete vía videollamada.
Era un paisaje apocalíptico, la gente en la calle, todo lleno de barro”, insistió el joven, quien está alojando a familiares que no tienen agua corriente y no tienen electricidad.
Muchos de los coches “estarán vacíos, pero otros tenemos muy claro que están llenos”, anticipó Amparo Fort, la alcaldesa del municipio de Chiva.
En tanto, actualmente están desplegados dos mil militares para aliviar la situación de la población de la región de Valencia, en el este, desesperada por la lentitud de la ayuda, la falta de luz, la caída de las comunicaciones y por la amenaza de escasez de comida y agua.
Continúa el proceso de levantamiento e identificación de las víctimas”, explicó el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi).
Las tormentas del martes y miércoles dejaron en unas horas una cantidad de agua equivalente a la que cae en un año, según meteorólogos.
Las riadas provocadas destruyeron puentes, barrieron casas y arrastraron cientos de vehículos que acabaron apilados y que dificultan el tránsito de los servicios de emergencia.
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