Aún como secretario del Ayuntamiento, Armando Ignacio García envió carta al cabildo explicando lo que afirma, motivó que el alcalde le solicitara su renuncia

Siendo aún secretario del Ayuntamiento, Armando Ignacio García Villarreal compartió la redacción de una carta que, según afirmó, envió a los integrantes del Cabildo para explicar lo que, a su juicio, motivó que el alcalde Jacobo Rodríguez le solicitara su renuncia.

A continuación, se publica íntegra la carta para que la ciudadanía juzgue:

07 de marzo de 2025

Alcalde y Cabildo de Piedras Negras

Buenos días,

Con respecto a la situación que estamos viviendo y el tema de la sesión de Cabildo del día de hoy, quiero precisar varios puntos:

La autoridad en el panteón, según el reglamento, la conforman el alcalde, el secretario del Ayuntamiento y el tesorero. Este último es el encargado de cobrar los derechos del panteón bajo una orden de pago que el secretario emite, después de definir si el terreno es de una, dos o tres gavetas, así como si la concesión es por uno, cinco años o a perpetuidad. Hasta ahí, es una parte administrativa.

Asimismo, ni la actual administración ni las pasadas han tenido en nómina personal para realizar trabajos en los dos panteones. Siempre se ha recurrido a trabajadores externos. Anteriormente, era el señor Reyes Franco, y en esta administración se designó al señor Pedro, ambos contratistas independientes. Ellos llegan con maquinaria para excavar y contratan entre seis y siete personas para atender los dos panteones en ambos turnos, los siete días de la semana. Su labor incluye mantenimiento, excavaciones, trabajos de albañilería, cubrir gastos médicos de empleados, entre otros.

Al ser un externo, cobra lo mismo que históricamente se ha cobrado por el servicio. El reglamento municipal le otorga el título de albañil (externo), y así es como se ha trabajado. Es un esquema similar al de la persona encargada de limpiar los baños en la calle 11, quien no está en nómina, pero contrata ayudantes, compra material de limpieza y cobra una cuota sin que el dinero ingrese al municipio.

Si existían dudas sobre este procedimiento, el alcalde pudo haber solicitado una explicación detallada o, si se consideraba conveniente, hacer ajustes o modificaciones conforme a la ley. Sin embargo, el asunto tomó un rumbo más mediático que administrativo.

Se han omitido procedimientos administrativos en mi contra. Nunca fui notificado ni se me permitió explicar o rendir audiencia. Se brincaron el procedimiento y buscan removerme por un presunto desvío de recursos y negligencia, dañando mi reputación ante la sociedad.

Existen otros procedimientos administrativos con rezago, algo común en todas las administraciones. Sin embargo, decidieron ignorar los expedientes pendientes de 2020-2024 para utilizarme como chivo expiatorio, con el alcalde asumiendo el papel de juez en lugar del comité de la Contraloría municipal.

Desde la campaña he tenido diferencias con Jorge González, quien me culpa de haber operado su rechazo como tesorero, lo cual es falso. En mi opinión, él organizó esta maniobra junto con Jorge Núñez, asesor de Abel Ayala en el equipo de la exalcaldesa, quien filtraba información a Morena.

Por ley, el presidente, el secretario y el tesorero son quienes firman los contratos. Algo les incomoda, especialmente mis observaciones conforme a derecho.

Recientemente, observé que Gilberto Múzquiz, asesor jurídico externo, no puede obligar a los funcionarios a firmar un contrato individual de trabajo en calidad de patrón, ya que el Ayuntamiento solo facultó para firmar contratos al alcalde. Esta no es una práctica común, y al señalarlo, el alcalde mostró molestia hacia mi persona.

Hace dos semanas, solicité por oficio la nómina del personal de la Secretaría del Ayuntamiento para conocer exactamente quiénes la integran, incluyendo sueldos, sobresueldos, horas extras y compensaciones. Esto también causó molestia en Jorge González y el alcalde, quien ordenó que no respondieran a mi solicitud.

Hace tres semanas, el alcalde instruyó que las infracciones de los inspectores fueran turnadas a Jorge González para que él las calificara y cobrara. Le respondí por oficio que esto no era legal, ya que la ley establece que la Tesorería cobra las sanciones y el juez calificador es quien las determina conforme a un tabulador. Además, el juez calificador, por ley, depende del secretario del Ayuntamiento. Esta observación también generó inconformidad en el alcalde y Jorge González.

Todo esto llevó al alcalde a decir que se siente frenado por mí. Sin embargo, mi deber es respetar la ley, y mis observaciones buscaban protegerlo a él y a la administración, considerando que la función pública tiene una curva de aprendizaje distinta a la del sector privado.

Respecto al soborno que me planteó, es real y él no lo ha refutado. Me ofreció ser asesor jurídico, millones de pesos en obra pública y dinero en efectivo a cambio de dejar la Secretaría del Ayuntamiento. Sin embargo, yo no estoy aquí por dinero. Soy un apasionado de la política y el servicio público. Sentí que querían ponerle precio a mi dignidad y no pude aceptarlo.

Le argumenté al alcalde que, al igual que él, yo gané mi lugar por un acuerdo político en campaña. Mientras unos fueron designados regidores, directores o gerentes de SIMAS, mi puesto era el de secretario del Ayuntamiento. Lamentablemente, le incomodó mi respeto a la ley. Pese a ello, puedo dejar de lado las diferencias y ser profesional porque amo a Piedras Negras.

Además, les informo que, de manera arbitraria, cambiaron las chapas de acceso a mi oficina. Incluso Ariana del Bosque tomó posesión de ella, aun cuando contiene documentos confidenciales. Cabe señalar que Ariana no es funcionaria municipal ni apoderada legal del Ayuntamiento, por lo que este acto podría configurar varios delitos.

Compañeros del Cabildo, expongo estos puntos como mi derecho de réplica y para explicar lo sucedido. Creo que la forma en la que fui tratado fue injusta y no le deseo esta situación a ningún trabajador que pueda ser señalado injustamente por desvíos o faltas para justificar su despido.

Sea cual sea su decisión, la respeto y la agradezco.

¡Gracias y que Dios los bendiga siempre!

Lic. Ignacio García

Secretario del Ayuntamiento de Piedras Negras