Crece el costo financiero de la deuda pública en México, alcanza cifra récord en enero de 2025
Durante el primer mes de 2025, el costo financiero de la deuda del sector público en México registró un incremento del 41% en términos reales anuales, alcanzando los 103 mil 495 millones de pesos. Esta cifra representa el nivel más alto para un inicio de año en más de tres décadas, según los datos históricos de la Secretaría de Hacienda, cuya serie comienza en 1990.
El pago de intereses y comisiones por la deuda pública también marcó un récord al inicio de la nueva Administración, siendo el más alto para cualquier primer año completo de las últimas seis gestiones federales.
Si se comparan los primeros años de gobierno en el siglo XXI, en 2001, bajo Vicente Fox, el costo financiero fue de 20 mil 607 millones de pesos (ajustados a precios de enero de 2025). En 2007, con Felipe Calderón, la cifra se ubicó en 19 mil 943 millones, mientras que en 2013, durante la gestión de Enrique Peña Nieto, fue de 16 mil 803 millones. Para 2019, con Andrés Manuel López Obrador, el monto ascendió a 68 mil 944 millones de pesos.
Este gasto corresponde a los intereses, comisiones y otros pagos derivados de la deuda pública, además de erogaciones destinadas al saneamiento financiero y apoyo a ahorradores y deudores bancarios. En 2024, el costo financiero de la deuda sumó un billón 191 mil 670 millones de pesos, lo que implicaría que, en promedio, cada mexicano tendría que aportar más de 9 mil pesos para cubrirlo.
Impacto de las altas tasas de interés y el endeudamiento
Ricardo Cantú, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que el incremento en el costo financiero responde a las elevadas tasas de interés en México durante los últimos años.
“En 2023 y 2024, el país enfrentó un entorno de altas tasas de interés, coincidiendo con un fuerte endeudamiento. Durante 2024, el nivel de deuda creció en 5.7 puntos del PIB, un máximo histórico. Endeudarse en estas condiciones genera una carga financiera mayor”, señaló.
Una de las consecuencias de este endeudamiento con altas tasas es la reducción del margen fiscal, lo que limita la capacidad del Gobierno para destinar recursos a sectores clave como salud y educación.
Cantú destacó que, en 2024, el Gobierno destinó el 3.4% del PIB al pago del costo financiero de la deuda, superando el 2.5% que se asignó al sector salud. A nivel internacional, se recomienda que el gasto en salud represente al menos el 6% del PIB.
“El endeudamiento en México ha ido en ascenso desde la crisis de 2008-2009 sin una consolidación fiscal efectiva. En los últimos 15 años, el saldo de la deuda pasó del 27% al 51.4% del PIB. Mantener este nivel de deuda con tasas de interés elevadas implica un costo creciente, afectando otros rubros como salud y educación”, concluyó el investigador.
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