Retiran visa a Javier Rosas, cantante de narcocorrido

El cantante mexicano Javier Rosas, conocido por sus corridos bélicos, anunció este domingo la cancelación de su gira por Estados Unidos tras la revocación de su visa de trabajo, una medida que, según explicó, no tiene que ver con temas legales sino con un proceso administrativo.

“Por motivos completamente ajenos a mi persona, equipo de trabajo y empresa, estoy en la necesidad de suspender temporalmente mis actividades en los Estados Unidos”, escribió Rosas en su cuenta oficial de Instagram. El artista originario de Sonora dijo que se trata de un trámite migratorio habitual que está afectando a múltiples figuras del regional mexicano.

La medida dejó en pausa conciertos ya confirmados, como el de este mismo domingo en Toppenish, Washington, y otro el próximo 6 de junio en Minnesota, generando molestia entre fanáticos que ya habían comprado boletos.

Javier Rosas, acompañado de su banda La Artillería Pesada, se ha hecho popular por sus canciones con narrativo haciendo referencia al crimen organizado, la vida de capos y el uso de armas. Recientemente, las autoridades estadounidenses han intensificado el escrutinio hacia artistas que abordan estos temas, aunque sin emitir una postura oficial.

En 2015, Rosas sobrevivió a un atentado armado en Sinaloa, un hecho que lo marcó, pero que también lo consolidó como una figura en el polémico mundo de los corridos bélicos.

El caso de Javier Rosas no aislado. En los últimos meses, varios exponentes del regional mexicano se han visto forzados a cancelar giras o conciertos por restricciones migratorias y la cancelación de su visa, como son:

Grupo Firme, suspendió presentaciones en California.

Espinoza Paz y Julión Álvarez, ambos con antecedentes de problemas migratorios.

Los Alegres del Barranco, señalados por proyectar imágenes de “El Mencho” en conciertos en Jalisco y Michoacán.

La cancelación de conciertos a última hora por temas migratorios ha impactado entre los fans, quienes se ven obligados a solicitar el reembolso del boleto, trámite que muchas veces suele ser tardado. En tanto, en redes sociales, seguidores han expresado su frustración al no poder cruzar legalmente a México para verlo en concierto. Muchos de ellos, residentes bajo programas de protección como DACA o TPS, ven en estos shows una forma de conectar con sus raíces.