Escándalo de propiedades vincula a Manuel Bartlett y su familia en Quintana Roo

El director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, y sus familiares han vuelto a ser vinculados con la adquisición de grandes y valiosas propiedades inmobiliarias, aprovechando su posición de poder.

Según la revista Proceso, la pareja de Bartlett, Julia Abdalá Lemus, y su hijo León Manuel Bartlett Álvarez, se apoderaron de terrenos que suman una extensión de 164 hectáreas en zonas exclusivas de Cancún, Playa del Carmen y Tulum.

Las operaciones inmobiliarias involucran a funcionarios y exfuncionarios acusados de corrupción. Algunos terrenos fueron adjudicados con un valor de cero pesos.

Todos comparten un común denominador: han incrementado sustancialmente su valor por el apuntalamiento del Tren Maya, el principal proyecto de infraestructura del sexenio lopezobradorista, señala la investigación de Proceso.

Mientras Bartlett Díaz se desempeñaba como senador del PT, aliado de Morena, de 2012 a 2018, y luego como director de la CFE bajo la administración de López Obrador, sus allegados adquirían tierras y propiedades lujosas en sitios estratégicos para las obras más importantes de la 4T.

La investigación detalla que Julia Abdalá Lemus y León Manuel Bartlett Álvarez adquirieron inmuebles mediante procesos cuestionables, con la colaboración de funcionarios implicados en corrupción. Estos terrenos están ubicados en Quintana Roo y suman cerca de 164 hectáreas.

La investigación destaca la compra de un departamento de lujo en el condominio La Privada, en Aldea Zamá, Tulum, por parte de Abdalá Lemus en 2019, cuando Bartlett ya era director de la CFE. La adquisición fue realizada a través de un fideicomiso con Banco Invex.

El Parque del Jaguar, un proyecto cercano a la propiedad de Abdalá, ha sido criticado por ambientalistas locales como un plan turístico para personas acaudaladas, en lugar de una verdadera área natural protegida.

La construcción del Parque del Jaguar, con un avance del 92% y una inversión de 2,500 millones de pesos, ha impulsado la expansión de Aldea Zamá, beneficiando a los propietarios de la zona, incluyendo a Abdalá Lemus.