Advierte experto sobre el riesgo de hipersexualización en jóvenes sin actividades recreativas

Niños y adolescentes que no participan en actividades deportivas, artísticas o recreativas son más propensos a buscar explorar y experimentar con su sexualidad a una edad temprana, señaló Pedro Vargas Ríos, Terapeuta Familiar del Centro de Atención al Adolescente.

Cuando los jóvenes no están involucrados en actividades productivas, ya sea deportivas o artísticas, y están expuestos a una gran cantidad de información sobre sexualidad a través de internet y otros medios durante periodos como las vacaciones, se incrementa la hipersexualización, explicó Vargas Ríos.

El terapeuta también destacó que el entorno emocional juega un papel crucial. En ambientes familiares marcados por ansiedad y violencia, los adolescentes pueden recurrir a prácticas masturbatorias como una forma de manejar su ansiedad y liberar las tensiones internas.

Es importante que las familias fomenten hábitos saludables y brinden alternativas para que los adolescentes puedan canalizar sus energías de manera constructiva. Actividades como caminatas, reuniones en lugares recreativos, visitas a gimnasios, o participaciones en actividades artísticas o deportivas son fundamentales, agregó Vargas Ríos.

El especialista enfatizó que, aunque el interés en la sexualidad es una parte natural del desarrollo, el riesgo aumenta cuando no se canaliza adecuadamente. El erotismo y la curiosidad son normales, pero deben ser guiados de manera apropiada para evitar conductas de riesgo, concluyó.

Niños y adolescentes que no participan en actividades deportivas, artísticas o recreativas son más propensos a buscar explorar y experimentar con su sexualidad a una edad temprana, según Pedro Vargas Ríos, Terapeuta Familiar del Centro de Atención al Adolescente.

Vargas Ríos explicó que la falta de actividades puede llevar a los jóvenes a buscar experiencias en lugares inapropiados, influenciados por lo que observan en redes sociales y televisión. 

La exposición a prácticas de otros contextos y países estimula a los adolescentes a querer explorar, experimentar, sentir y vivir nuevas experiencias, comentó.

El terapeuta también señaló que este impulso por explorar puede extenderse a actividades más peligrosas, como el uso de drogas, armas y otros objetos. 

Es una etapa normal en el desarrollo adolescente querer explorar y vivir nuevas experiencias, pero es fundamental dirigir esa curiosidad hacia actividades seguras y constructivas, añadió.