Guerra entre Chapitos y Mayos en Culiacán deja 19 muertos y 28 desaparecidos

A casi dos meses de la captura de Ismael “El Mayo” Zambada en Estados Unidos, la violencia en Culiacán ha alcanzado niveles alarmantes. Los enfrentamientos entre Los Chapitos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y los sicarios de La Mayiza, bajo el mando de Ismael Zambada Sicairos, conocido como El Mayito Flaco, han desatado una ola de terror en la ciudad.

El 9 de septiembre marcó el inicio de una nueva fase de enfrentamientos entre las facciones del Cártel de Sinaloa. Desde ese día, se han reportado balaceras, ejecuciones y secuestros que han dejado 19 muertos y 28 desaparecidos, según la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa (FGJ).

Los primeros reportes de balaceras comenzaron en la madrugada del 9 de septiembre. La situación no ha mejorado desde entonces, y las autoridades han confirmado que, hasta el momento, 19 personas han sido asesinadas en el contexto de los enfrentamientos entre las facciones del cártel. Además, se ha informado de la desaparición de 28 personas, cuya localización aún es incierta.

La guerra interna entre Los Chapitos y El Mayito Flaco se ha intensificado tras la captura de El Mayo Zambada, quien fue arrestado en julio de este año. Se cree que la facción de Los Chapitos, liderada por Iván Archivaldo Guzmán, habría traicionado a El Mayo, lo que desató una serie de represalias por parte de La Mayiza. Culiacán, considerada el bastión de ambas facciones, ha sido el epicentro de los últimos enfrentamientos.

El 14 de septiembre, en la víspera de las celebraciones por la Independencia de México, las autoridades reportaron nuevos incidentes violentos. En la carretera a Culiacancito, un enfrentamiento entre civiles armados y personal del Ejército Mexicano dejó a tres presuntos sicarios abatidos. Asimismo, se registró un homicidio en el kilómetro 15 de la carretera México 15, mientras que otra persona fue asesinada con un arma blanca cerca del Aeropuerto Internacional de Culiacán.

En la colonia Los Huizaches, se reportó la privación ilegal de la libertad de una persona, mientras que en la sindicatura de Costa Rica, civiles armados obligaron a pasajeros de varios autobuses a descender. Estos incidentes han provocado temor entre la población, que se siente atrapada en medio del conflicto.

Las autoridades de Sinaloa, junto con la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, han desplegado operativos para intentar controlar la situación. Se han establecido puestos de control en áreas críticas como Costa Rica, donde se ha reportado la presencia de vehículos con civiles armados. A pesar de estos esfuerzos, la violencia sigue latente, y los ciudadanos continúan viviendo bajo el constante riesgo de nuevos enfrentamientos.

Uno de los métodos utilizados por los grupos criminales para controlar el territorio han sido los bloqueos y el uso de artefactos ponchallantas. En el bulevar Diego Valadés, las autoridades encontraron varios de estos dispositivos metálicos, lo que provocó daños en numerosos vehículos. Aunque se informó que no había bloqueos en la maxipista Culiacán-Mazatlán, la presencia de estos artefactos ha generado caos en las principales vías de la ciudad.

La guerra entre Los Chapitos y Los Mayitos ha creado una atmósfera de incertidumbre para los habitantes de Culiacán. A medida que las facciones del cártel continúan luchando por el control del territorio, los ciudadanos temen que la violencia empeore. Las autoridades locales y federales deben redoblar sus esfuerzos para proteger a la población y restaurar el orden en la región.