El bullying revela problemas emocionales en el hogar
El bullying puede ser un reflejo de problemas emocionales que se viven dentro de las familias, señaló Pedro Vargas Ríos, terapeuta familiar del Centro de Atención al Adolescente, en entrevista con Noticieros Rancherita del Aire.
El bullying es, muchas veces, una expresión de ansiedad que los jóvenes no saben cómo canalizar. No tienen las palabras para expresarlo, por lo que actúan por impulso: pegan, se burlan o provocan. Del mismo modo, hay quienes no saben cómo defenderse o simplemente guardan silencio, explicó Vargas Ríos.
El especialista recomendó a los padres de familia cuyos hijos son víctimas de bullying, que les aconsejen evitar estar en lugares aislados y procurar siempre estar cerca de una autoridad o un adulto que pueda intervenir.
Los niños que agreden, humillan u ofenden también requieren atención, ya que ellos mismos pueden estar viviendo en ambientes familiares cargados de ansiedad o angustia. Muchas veces, esos adolescentes no tienen las herramientas para manejar esas emociones, y como dicen ellos, 'alguien tiene que pagarlo', agregó.
Vargas Ríos advirtió que los adolescentes rara vez atacan a alguien superior, optando generalmente por víctimas menores en grado o niñas. Además, subrayó la importancia de atender a las víctimas adecuadamente, ya que, de no hacerlo, podrían convertirse en futuros victimarios.
Finalmente, recomendó a las familias mantener una comunicación abierta con sus hijos, preguntándoles sobre sus preocupaciones y enseñándoles habilidades sociales que les permitan defenderse verbalmente. En casos graves, sugirió acudir a un psicólogo y notificar a la autoridad escolar competente para intervenir.
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