Pierde el brazo tras volcadura de camión y acusa abandono de la empresa
El trágico accidente ocurrido en la carretera 57, entre Arteaga, Coahuila, y Galeana, Nuevo León, marcó para siempre la vida de Jorge Armando Sánchez Reyes, un comerciante que perdió el brazo derecho luego de que el autobús en el que viajaba volcó. El saldo del percance fue devastador: cuatro personas murieron y varias más resultaron heridas.
El accidente, presuntamente causado por el cansancio del conductor, cambió drásticamente el rumbo de la familia de Sánchez Reyes, quien era el principal sustento económico de su hogar. Padre de dos hijas, una de 22 y otra de 15 años, Jorge Armando se dedicaba al comercio ambulante en las llamadas “pulgas”, donde se encargaba de cargar mercancía, armar toldos y trasladar productos.
Su esposa, María del Carmen Rubio Correa, lamentó el abandono por parte de la empresa Rivera Tours, responsable del viaje. “Él es quien hacía todo. Ahora dice: ‘Ya no voy a poder hacer nada’. Está devastado”, compartió entre lágrimas.
Ante la falta de apoyo, la familia presentó una denuncia formal ante la Fiscalía de Nuevo León, acusando a la empresa de negligencia y omisión. “Dicen que el chofer venía desvelado, que se le veía cabecear. El camión volcó, se fue de punta y luego brincó. Ahí fue donde todo se salió de control”, relató.
Jorge Armando perdió el conocimiento durante el impacto, pero logró salir por su cuenta del vehículo, con el brazo severamente lesionado. A pesar de los esfuerzos médicos, fue necesaria la amputación del miembro derecho, el cual era esencial para su labor como comerciante.
Durante más de 10 años, la familia confió en Rivera Tours para realizar sus viajes de compra de mercancía, pero tras el accidente, aseguran no haber recibido ningún tipo de apoyo. “Nos dejaron a la deriva. A las tres de la mañana apareció una mujer diciendo que representaba a la empresa, pero en lugar de ofrecernos ayuda o información sobre un seguro, nos dio una coca y unas pastillas. Nos sentimos burlados”, denunció María del Carmen.
“Queremos justicia. No es justo que la vida de mi esposo y de toda nuestra familia haya cambiado de esta manera, y que nadie dé la cara”, concluyó.
Con información de La Voz
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