"No quería destruir a mis hijos como me estaba destruyendo yo": Madre lucha por salir de las drogas (video)

La enfermedad de la adicción a las drogas parece no discriminar entre edad, sexo, estatus social o económico, incluso se ha registrado un aumento de madres que pierden el control de su vida, a tal grado que sus hijos tienen que ser resguardados por las autoridades.

Tal como le pasó a una joven madre, que empezó a drogarse a los 28 años, lo que la llevó a engancharse en relaciones amorosas violentas, se metió en problemas graves, perdió todo, incluso la custodia de sus dos hijos.

Pero hoy a sus 33 años, María Luisa Díaz Sánchez se encuentra en una lucha diaria por rehabilitarse para recuperar su vida y la custodia de sus hijos, ya que dijo a Noticieros Rancherita del Aire No quería destruir a mis hijos como me estaba destruyendo yo.

Al narrar su historia, explicó que a los 28 años empezó a consumir mariguana, pero poco tiempo después se enganchó con las metanfetaminas o 'Cristal', iniciando una etapa insufrible.

Perdí la custodia de mis hijos, me los quitó PRONNIF, se los entregó a mi familia porque yo estaba muy mal, yo ya alucinaba, yo me salía de mi casa y me iba caminando a la calle sin rumbo, sin dirección, contó.

Además, empezó a perder dinero y sus bienes materiales para conseguir más droga, provocando que se enganchara en relaciones amorosas violentas que solo la hundían más en ese obscuro mundo.

Físicamente me destruí, estuve con personas que me destruyeron, viví matrimonios donde fueron golpes, maltratos, humillaciones, agregó.

Ahora se encuentra en rehabilitación en la casa de rescate Cristo Rompe Las Cadenas de Piedras Negras, y ya puede ver a sus hijos de nuevo, aunque aún falta recorrido para recuperar su custodia.

Yo pedí la ayuda, porque yo ya me sentía vacía, me sentía que no servía para nada, yo les pedí la ayuda porque no quería destruir a mis hijos como me estaba destruyendo a mí, aseveró.

Actualmente debe cumplir con un programa de rehabilitación de 6 meses del que lleva 2, pero también tiene que demostrar que puede hacerse cargo sola de sus hijos, consiguiendo empleo y mostrando estabilidad física y emocional.

Espiritualmente me han ayudado mucho aquí, estoy dispuesta a hacer todo por mis hijos, porque, pues la verdad no quiero que pasen lo mismo que ya he pasado yo, que se sientan solos, que se sientan tristes; Pero ellos saben que si estoy aquí es por ellos y voy a hacer todo lo posible para recuperarme y recuperarlos a ellos, finalizó.