Amparos contra el Tren Maya siguen paralizados
A cinco años de que se promovieran los primeros amparos contra el Tren Maya —motivo de múltiples críticas por fragmentación de ecosistemas y violaciones a derechos indígenas— esos procesos judiciales aún no avanzan. Habitantes mayas y organizaciones ambientalistas denuncian retrasos deliberados, pérdida de pruebas y formalismos excesivos que entorpecen las audiencias. También afirman que han sido objeto de criminalización, amenazas e incluso sobornos para que retiren sus demandas.
Pese a ello, el gobierno continuó con las obras, que hoy operan parcialmente mientras se extienden al transporte de mercancías. Fonatur y otras autoridades enfrentan críticas por incumplir notificaciones judiciales y dividir evaluaciones ambientales para evadir una revisión exhaustiva. Ante este escenario, los opositores al Tren Maya exigen remediación ambiental, límites al transporte de materiales peligrosos y una revisión global del proyecto legal.
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