Trump se dice “salvador de TikTok” tras acuerdo con China

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó este lunes su primer video en TikTok, proclamándose como el “salvador” de la plataforma luego de alcanzar un acuerdo con China que permitirá que la aplicación continúe operando en territorio estadounidense.

En el breve mensaje, grabado desde el Despacho Oval, Trump declaró:

“A todos esos jóvenes de TikTok, yo salvé TikTok, así que me deben una. Y ahora me están viendo aquí, en el Despacho Oval… algún día, uno de ustedes estará sentado justo en este escritorio”.

El mensaje fue interpretado como una maniobra política dirigida a los votantes jóvenes, un sector que había mostrado gran apoyo a la red social desde que, durante su primer mandato, el propio Trump intentó prohibirla por supuestos riesgos a la seguridad nacional.

El nuevo acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y China establece que la empresa Oracle se encargará de garantizar la seguridad del algoritmo de la versión estadounidense de TikTok, mientras que la matriz china ByteDance mantendrá una participación minoritaria en la gestión global de la plataforma.

La medida llega después de meses de tensión entre ambos países y de presiones del Congreso estadounidense, que había aprobado una ley que obligaba a TikTok a desligarse completamente de ByteDance o, de lo contrario, enfrentar una prohibición total en el país.

El video del mandatario se volvió viral rápidamente: en las primeras tres horas superó los tres millones de reproducciones, acumulando más de 400 mil “me gusta” y miles de comentarios. En paralelo, la Casa Blanca lanzó una cuenta oficial en TikTok para promover el mensaje del presidente.

Analistas políticos señalaron que esta jugada representa un intento de Trump por acercarse a los votantes jóvenes y presentarse como un líder pragmático que busca acuerdos económicos con China, al tiempo que mantiene la seguridad nacional como prioridad.

El caso de TikTok refleja nuevamente el pulso tecnológico y geopolítico entre Washington y Pekín, centrado en el control de datos, la influencia digital y la soberanía tecnológica.