La obesidad infantil debe ser atendida en el núcleo familiar

La obesidad infantil es un serio problema que requiere medidas urgentes para evitar el deterioro de la salud e implica la participación de toda la familia, considerando que habitualmente un niño obeso viene de un núcleo familiar en las mismas condiciones.

La especialista en nutrición de la Representación Coahuila del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), licenciada Gabriela Hernández Beltrán, señaló que la obesidad es causada por múltiples factores ambientales y genéticos, suele iniciarse en la infancia y se genera por un desequilibro entre lo que se ingiere y el gasto energético: la consecuencia inicial es la acumulación excesiva de grasa corporal.

Explicó que el IMSS cuenta con diversos programas, uno de ellos e NutrIMSS, a través del cual se orienta a la población sobre las medidas y acciones que se deben tomar para evitar subir de peso.

Los niños que además de obesidad presenten alteraciones metabólicas en su organismo -azúcar, colesterol, trigliceridos-, deben ser vigilados por el médico ya que una mala alimentación origina enfermedades crónico-degenerativas, afecciones del corazón, diabetes mellitus, problemas articulares e incluso problemas conductuales como la baja autoestima.

Hernández Beltrán mencionó que en ningún caso y menos con la población infantil es necesario ponerse a dieta, lo que se requiere es

cambiar los hábitos de vida, balancear la alimentación e incrementar la ejercitación física para consumir únicamente la energía que se requiere y no acumularla.

Recordó que los hábitos del niño inician en casa con el aprendizaje cotidiano a través de los padres; no obstante, intervienen factores sociales, económicos y culturales, que se van reforzando en la escuela y el medio ambiente en que se desenvuelve