El papa Francisco y Milei se abrazan tras canonización de primera santa argentina
El encuentro entre el Papa Francisco y el presidente de Argentina, Javier Milei, durante la ceremonia de canonización de Mama Antula en la Basílica de San Pedro, marcó un momento de reconciliación entre dos figuras que habían tenido desencuentros públicos en el pasado.
A pesar de que Milei había criticado públicamente al Papa, llamándolo imbécil y representante del maligno en la Tierra durante su campaña electoral, el gesto de abrazo durante la misa muestra una voluntad de acercamiento y diálogo entre ambos líderes.
La canonización de Mama Antula, la primera santa argentina, fue un evento de gran importancia para la fe y la cultura argentinas, atrayendo a numerosos fieles y destacando la figura de esta mujer que desafió las normas sociales de su tiempo para difundir su fe y ayudar a los más necesitados.
El presidente Milei, quien se describe como anarcocapitalista, ha prometido reducir el gasto del estado para combatir el déficit presupuestario y la inflación en Argentina. Su presencia en la ceremonia de canonización, así como su participación en la misa y el respeto mostrado durante el evento, reflejan un interés por la dimensión espiritual y cultural del país.
La canonización de Mama Antula es un momento de orgullo para los argentinos, especialmente para las mujeres, que la ven como un modelo de fuerza e independencia en una época en la que las opciones para las mujeres eran limitadas. Aunque su elevación a los altares se produjo durante el pontificado de Francisco, el proceso comenzó mucho antes y fue reconocido por el papa Benedicto XVI en 2010.
En resumen, el encuentro entre el Papa Francisco y el presidente Milei durante la canonización de Mama Antula representa un momento de reconciliación y diálogo entre la fe y la política en Argentina, así como un reconocimiento de la importancia de esta figura histórica para el país.
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