Industria siderúrgica de EU exige a Trump restablecimiento de aranceles del 25% al acero mexicano
La Asociación de Fabricantes de Acero de Estados Unidos ha solicitado al gobierno reactivar de manera inmediata un arancel del 25% sobre las importaciones de acero provenientes de México y realizar una vigilancia más estricta sobre las de Canadá. Este pedido forma parte de un plan de cinco puntos presentado al presidente electo Donald Trump y al Congreso, enfocado en fortalecer la economía y garantizar la seguridad nacional.
El plan también propone implementar un requisito que exija que todo el acero de América del Norte, incluyendo el mexicano y canadiense, cumpla con un proceso de fundición y vertido en la región para beneficiarse del comercio libre de aranceles.
Entre las medidas planteadas destacan:
Refuerzo de aranceles para proteger la industria nacional.
Combate a prácticas comerciales desleales.
Reducción de regulaciones excesivas.
Impulso a políticas fiscales favorables al crecimiento.
Aprovechamiento de ventajas ambientales.
“La industria siderúrgica estadounidense enfrenta graves desafíos debido a las prácticas desleales de países que subsidian el acero barato y altamente contaminante, como China”, señaló la asociación, que representa a más del 70% de los fabricantes de acero en Estados Unidos.
La organización destacó que durante el primer mandato de Trump se lograron importantes avances en comercio, y expresó su disposición a colaborar con la nueva administración para fortalecer la producción nacional de acero y generar empleos bien remunerados.
En 2018, la administración Trump implementó un arancel del 25% al acero importado de México y Canadá, medida que fue eliminada en 2019 durante el gobierno de Joe Biden. Los acereros ahora piden revertir esta decisión, además de poner fin a los acuerdos alternativos de cuotas arancelarias con la Unión Europea, Reino Unido y Japón, y renegociar tratados con países como Corea del Sur.
La asociación también abogó por reducir las exenciones de productos establecidas en la Sección 232, limitar las solicitudes de exclusión y endurecer los requisitos para prevenir abusos. Finalmente, sugirió elevar los aranceles de la Sección 301 a un 60% y aplicar una tarifa por contaminación a las importaciones de acero con altas emisiones de carbono.
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