Sí hay anexos involuntarios para drogadictos en Piedras Negras, pero son costosos
Luego de que se expusiera el caso de un adicto que agrede y atormenta a sus vecinos en la colonia Las Palmas de Piedras Negras, surgieron múltiples reportes de situaciones similares en distintos sectores de la ciudad. Esto ha llevado a la ciudadanía a cuestionar si es posible internar a personas con adicciones sin su consentimiento.
Al respecto, se confirmó que sí existen centros de rehabilitación, conocidos como anexos, donde los adictos pueden ser ingresados en contra de su voluntad para recibir atención intensiva. Sin embargo, estos lugares suelen tener un costo elevado y requieren el compromiso activo de los familiares del paciente.
Óscar Arce Reyna, encargado del Centro de Rehabilitación Cristo Rompe las Cadenas, explicó que actualmente hay varios anexos operando en Piedras Negras para personas que han perdido la voluntad de rehabilitarse. También informó que recientemente abrieron un nuevo centro de este tipo en el municipio de Nava.
“De hecho, nosotros acabamos de abrir uno hace tres meses en Nava, para personas que ya han perdido la voluntad. Promovemos que el costo sea lo más accesible posible”, detalló.
Arce Reyna reconoció que muchas familias enfrentan dificultades económicas para costear el internamiento involuntario de sus seres queridos. Por ello, el centro en Nava cuenta con algunos espacios becados, siempre que se compruebe la falta de recursos.
Además de la atención al adicto, el centro considera fundamental trabajar en la restauración familiar, ya que, según el encargado, la familia también resulta profundamente afectada. Por ello ofrecen terapia familiar dos veces por semana mientras dura el internamiento.
“No se requiere intervención judicial, pero los centros deben notificar a las autoridades del internamiento e incluir documentos firmados ante la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC). También es indispensable la participación de la familia”, explicó.
Arce Reyna subrayó que la experiencia demuestra que los mejores resultados se obtienen cuando se trabaja también en la sanación de la familia: “Quedan muy dañadas las relaciones entre padres, hijos, hermanos... por eso hemos visto más éxito cuando se restaura completamente la familia”.
En cuanto a los costos, indicó que hay centros que cobran alrededor de 100 mil pesos por programas de entre nueve meses y un año, y algunos aplican multas de hasta 15 mil pesos si el paciente abandona el tratamiento antes de tiempo.
“Nosotros cobramos 30 mil pesos por un programa de seis meses. Lo hicimos así porque un día una señora estaba llorando en el DIF porque quería sacar a su hijo del centro, ya que no podía seguir pagándolo. En nuestro caso, no cobramos ninguna penalización si deciden sacar al paciente, aunque les advertimos que la recuperación no será completa si interrumpen el proceso”, concluyó.
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