Evalúan pena de muerte para El Z-40 y El Z-42 por crímenes ligados a masacres en Allende y Piedras Negras

En la Corte del Distrito de Columbia se llevó a cabo la segunda audiencia de seguimiento en el proceso penal contra Miguel Ángel Treviño Morales, alias El Z-40, y su hermano Omar Treviño Morales, El Z-42, quienes durante años encabezaron al grupo criminal conocido como Los Zetas. Ambos fueron extraditados por el gobierno mexicano el pasado 27 de febrero, en un hecho sin precedentes por el alto perfil de los acusados.

Los hermanos Treviño están directamente vinculados con algunos de los episodios más atroces de violencia en el norte de Coahuila, incluyendo las masacres ocurridas en Allende en 2011 y en Piedras Negras, donde decenas de personas fueron secuestradas, asesinadas y desaparecidas por órdenes de los líderes del cártel, en represalia por supuestas traiciones dentro de la organización.

La audiencia se realizó bajo estrictas medidas de seguridad, con elementos del Servicio de Marshals de Estados Unidos resguardando la sala y sus alrededores. Aunque Omar Treviño no se presentó debido a conflictos en el calendario judicial, el juez Trevor McFadden autorizó continuar el procedimiento.

Miguel Ángel Treviño sí estuvo presente, vestido con uniforme azul carcelario, camiseta blanca y lentes oftálmicos. Con el cabello casi rapado y una incipiente barba, saludó a su equipo legal y se mantuvo atento, portando un cuaderno rojo con anotaciones que consultó durante la sesión. También compareció Alfredo Rangel Buendía, alias El Chicles, señalado en el mismo expediente, que involucra a 26 personas asociadas a los antiguos liderazgos del Cártel del Golfo y Los Zetas.

La defensa estuvo integrada por nueve abogados, entre ellos Frank Pérez y Eduardo Balarezo, conocidos por representar anteriormente a figuras como El Mayo Zambada y El Chapo Guzmán. En representación del gobierno estadounidense compareció Kirk Kenneth Handrich, fiscal asistente de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas del Departamento de Justicia, quien destacó la dimensión y complejidad del caso.

El fiscal explicó que solo la oficina de la DEA en Houston ha entregado evidencia relacionada con ocho objetivos prioritarios de Los Zetas, entre ellos los hermanos Treviño. Esta información incluye más de 490 mil llamadas interceptadas, así como transcripciones, reportes y materiales de inteligencia que conforman cerca de 4.9 millones de archivos, en su mayoría en español y actualmente en proceso de revisión y traducción.

Se espera que en las próximas semanas se integren documentos adicionales provenientes de las oficinas de la DEA en Dallas y Laredo, así como del gobierno mexicano, lo que incrementará el volumen del expediente. Hasta ahora, Miguel Ángel y Omar Treviño, junto con Rangel Buendía, son los únicos de los 26 imputados que permanecen en custodia sin haberse declarado culpables.

Uno de los temas clave discutidos fue la posibilidad de que el Departamento de Justicia solicite la pena de muerte para los hermanos Treviño Morales. El fiscal Handrich indicó que se esperan avances sobre este punto en la próxima audiencia, programada para el 14 de octubre. De activarse el Protocolo de Pena de Muerte, esta medida aplicaría exclusivamente para El Z-40 y El Z-42, dejando fuera de esta consideración a Alfredo Rangel Buendía.