Trump firma en secreto orden para que el Ejército combata a cárteles extranjeros
Washington, D.C. — El presidente Donald Trump ha firmado en secreto una directiva que autoriza al Departamento de Defensa a utilizar fuerzas militares para llevar a cabo operaciones contra ciertos cárteles de la droga en América Latina, a los que su administración ya ha catalogado como organizaciones terroristas.
La medida, confirmada por fuentes cercanas al gobierno estadounidense, representa un giro drástico en la estrategia de combate al narcotráfico, al llevar la lucha contra los cárteles al ámbito militar, algo que históricamente ha sido responsabilidad de las agencias de seguridad y justicia.
Con esta orden, el presidente Trump allana el camino para posibles operaciones directas en altamar e incluso en territorio extranjero, como parte de un esfuerzo más agresivo para detener el tráfico de fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos.
¿Una guerra abierta contra los cárteles?
Aunque el uso de las fuerzas armadas contra redes criminales internacionales plantea serios cuestionamientos legales y diplomáticos, el gobierno de Trump defiende la medida como necesaria para “proteger a la nación”. El secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, Marco Rubio, declaró que los cárteles deben ser tratados como “organizaciones terroristas armadas” y no simplemente como redes de narcotráfico.
La directiva llega tras meses de escalada: en lo que va del año, Estados Unidos ha desplegado tropas en la frontera sur, ha aumentado la vigilancia aérea sobre México y ha designado oficialmente a grupos como el Tren de Aragua, la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Cartel de los Soles como amenazas a la seguridad nacional.
Maduro, en la mira
Dos semanas atrás, la administración Trump duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien acusa de liderar el Cartel de los Soles y de traficar drogas hacia Estados Unidos y Europa. Trump propuso incluso a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que permita la intervención del ejército estadounidense en su territorio, pero ella rechazó tajantemente la oferta.
¿Qué implica esta decisión?
La directiva aún no se ha implementado en campo, pero el Pentágono ya analiza posibles escenarios de acción. De aplicarse, podría significar incursiones militares con objetivos de captura o eliminación de miembros de cárteles, lo que encendería un debate internacional sobre soberanía, legalidad y derechos humanos.
Expertos advierten que operar sin el consentimiento de los gobiernos extranjeros violaría el derecho internacional, mientras que dentro de EE. UU. se cuestiona si el presidente tiene la autoridad constitucional para ordenar este tipo de acciones sin aprobación del Congreso.
Este movimiento abre la puerta a una nueva etapa en la política de seguridad regional de Estados Unidos, una donde la línea entre la lucha antidrogas y la guerra se vuelve cada vez más difusa.
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