Descubren otra fosa clandestina en Patrocinio
Integrantes del colectivo Víctimas por sus Derechos en Acción (Grupo Vida) localizaron una nueva fosa clandestina en el ejido Patrocinio, sitio identificado desde hace años como una “zona de exterminio” del grupo delictivo de los Zetas. El hallazgo, ocurrido el miércoles 5 de noviembre, arrojó restos óseos que podrían corresponder a entre cuatro y cinco personas, según reportaron sus integrantes.
De acuerdo con la información publicada por el portal Proceso, este hallazgo se suma a una serie de descubrimientos realizados por Grupo Vida desde 2015 en el predio ubicado en San Pedro de las Colonias, donde han centrado sus esfuerzos de búsqueda en una extensión superior a las 30 hectáreas. Silvia Ortiz y Óscar Sánchez Viesca, fundadores del colectivo y padres de Silvia Stephanie, desaparecida hace 21 años, señalaron que las excavaciones han revelado restos humanos casi de manera continua en las últimas semanas, sin que aún se haya cubierto ni el 40% del área total.
“Está saliendo muchísimo. Cada semana están saliendo una o dos fosas; a veces son múltiples, a veces son de una persona, pero Patrocinio habla y sigue hablando. ¿Cuándo vamos a terminar? No sabemos”, expresó Ortiz. Por su parte, Sánchez Viesca agregó que, aunque no han encontrado a su hija, continúan recuperando cuerpos de otras víctimas. “Nos dicen que aproximadamente son como cuatro o cinco personas”, indicó.
Se estima que el 80% de los más de 100 mil restos humanos que actualmente alberga el Centro Regional de Identificación Humana en Saltillo provienen de los hallazgos en Patrocinio y el ejido Santa Elena, ambos recorridos durante años por el colectivo. “Los y las encontramos, aunque no de la forma que quisiéramos”, agregó Ortiz, lamentando que las familias sigan sin respuestas claras por parte de las autoridades.
El colectivo anunció que continuará las labores de búsqueda el próximo viernes, en una región que fue utilizada por el crimen organizado para desaparecer y asesinar personas durante los años más violentos de operación de los Zetas en el norte del país.
El ejido Patrocinio, enclavado en el semidesierto de la Región Laguna de Coahuila, fue empleado como campo de exterminio entre 2006 y 2013 por integrantes de Los Zetas, en el contexto de la lucha por el control territorial y la desaparición sistemática de personas. En este lugar, las víctimas eran asesinadas, incineradas en tambos con gasolina o diésel, y los restos eran esparcidos por el terreno.
El primer hallazgo importante ocurrió en abril de 2015, cuando Grupo Vida, junto con autoridades forenses y familiares de desaparecidos, recuperó más de 4,600 fragmentos óseos, prendas de vestir, teléfonos móviles, piezas dentales y casquillos en un área de aproximadamente 32 hectáreas. Desde entonces, la cifra de restos encontrados ha incrementado al punto de contabilizarse por kilos; se estima que más de 3,000 kilos de restos han sido extraídos en estos años.
Durante 2022, nuevas búsquedas masivas permitieron recuperar indicios equivalentes a al menos 11 personas, entre ellas tres mujeres, así como diversos objetos personales. A pesar de los avances en análisis genético, muchos perfiles aún no han podido ser identificados con familiares inscritos en el banco nacional de ADN.
Silvia Ortiz ha advertido que el proceso de recuperación total podría extenderse por al menos dos décadas, dada la magnitud del terreno y la profundidad de los crímenes cometidos. Aunque en un principio las autoridades estatales minimizaron la gravedad del sitio, los testimonios, peritajes e insistencia de los colectivos forzaron el reconocimiento oficial de Patrocinio como el campo de exterminio más grande documentado en México.
Patrocinio ha sido objeto de estudios académicos por parte de instituciones como el Colegio de México y la Universidad Iberoamericana Puebla, además de ser citado en informes nacionales sobre violencia extrema. Hoy, el lugar representa un símbolo de lucha por la memoria, la justicia y la dignidad de miles de víctimas de desaparición forzada. Las jornadas de búsqueda, encuentros de familiares y actos conmemorativos se realizan año con año como parte de un proceso social de resistencia y visibilización.
En este contexto, las recientes críticas de Ortiz y Sánchez Viesca hacia las autoridades estatales apuntan a la impunidad y la falta de compromiso para avanzar en las investigaciones, particularmente en el caso de su hija Fanny, cuya desaparición aún no tiene responsables ante la justicia.
Para Sánchez Viesca, los encuentros con funcionarios como el secretario de Gobierno, Óscar Pimentel González, y el fiscal José Ángel Herrera Cepeda, han resultado infructuosos. “Ya estamos hasta la madre de escuchar puras promesas y puras tonterías que no nos han llevado a nada”, reclamó.
Expertos forenses y colectivos como Grupo Vida y el Centro Regional de Identificación Humana han advertido que la limpieza completa, análisis y eventual identificación de los restos hallados en el campo de exterminio de Patrocinio podría requerir entre 20 y 50 años. Esto depende no solo de la extensión del terreno y del volumen de fragmentos dispersos—que supera la tonelada y media—sino también de los recursos técnicos, humanos y científicos disponibles. El proceso de análisis genético puede tomar más de un año por cada paquete de muestras, y se prevé que, sin una inversión sostenida y especializada, la recuperación e identificación total de las víctimas se prolongue durante décadas.
Compartir nota