Dormir bien mejora defensas del organismo y coadyuva en actividades intelectuales
Dormir cuando menos ocho horas diarias permite llevar una buena vida; sus beneficios tienen una estrecha relación con actividades intelectuales al mejorar la concentración, memoria y creatividad; reduce la depresión, ayuda a mantener el peso adecuado y, en términos generales, contribuye a permanecer alerta y a enfrentar mejor los desafíos de la vida.
La médico familiar adscrita a la Clínica 91 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Saltillo, Cindy Yolanda Rodríguez Saucedo, explicó que las personas que duermen cuando menos ocho horas y que tienen un sueño de calidad, restaurador y reparador, tienden menos a enfermar.
Lo anterior debido a que durante ese lapso el sistema inmunológico tiene oportunidad de regenerarse y ello le permite luchar con eficacia contra las toxinas y los gérmenes que de forma continua amenazan al organismo.
Cuando el cuerpo del ser humano tiene defensas sólidas, las posibilidades de enfermar se reducen y en caso de que llegara a ser afectado por algún padecimiento, éste se supera con mayor facilidad y prontitud.
Dormir pocas horas, o hacerlo con mala calidad, provoca que los adipocitos (células grasas) liberen menos leptina y más grelina, sustancias que se relacionan con el apetito y que en conjunto, se asocian a la obesidad.
Cuando la persona duerme, el cuerpo se relaja y da inicio a la producción de melanina y serotonina, hormonas que contrarrestan los efectos del estrés (adrenalina y cortisol), y nos ayudan a ser más felices y emocionalmente más fuertes.
También fortalece las conexiones neuronales y durante la fase REM (Rapid Eye Movement, por sus silgas en Inglés), el hipocampo que es como el cajón de la memoria, se restaura y la transforma de corto, a memoria de largo plazo.
Algunas recomendaciones para lograr un sueño reparador son hacer de la habitación un sitio cómodo, en el que se tengan los menores distractores posibles ante lo cual se sugiere evitar tabletas televisión, juegos de video o teléfono celular.
Llevar una cena ligera, de preferencia antes de las siete u ocho de la noche; tratar de establecer una rutina con horario (dormir y levantarse siempre a la misma hora), en lo posible bañarse antes de acostarse a dormir y hacer esto último con ropa cómoda.
Evitar el consumo de café, cigarro y otros estimulantes como los dulces y el chocolate, también es una buena medida para quienes tienen dificultades para dormir.
En conclusión, una buena manera de lucir radiantes y con buena salud es dormir bien.
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