Cardenal Kevin Farrell ahora dirige el Vaticano, hasta que se elija un nuevo papa

Tras la muerte del papa Francisco, un cardenal se ha convertido en jefe interino del Vaticano hasta que se elija un nuevo papa.

Se trata del cardenal Kevin Farrell, un clérigo nacido en Dublín que se convirtió en ciudadano estadounidense naturalizado después de pasar muchos años ejerciendo su ministerio en los Estados Unidos. Farrell, ex obispo de Dallas, ocupa el cargo de camarlengo, o chambelán, que es el jefe interino del Vaticano en el período entre la muerte o renuncia de un papa y el nombramiento del próximo líder católico.

El hombre de 77 años tiene una Maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Notre Dame en Indiana. Es el obispo estadounidense de más alto rango en la administración central de la Iglesia y es conocido como un fuerte tomador de decisiones y organizador. Tiene la ventaja de hablar inglés y español con fluidez, los dos idiomas más hablados en la iglesia. También se sabe que habla italiano y gaélico irlandés.

La experiencia de Farrell llamó la atención del papa Francisco, quien lo convirtió en uno de sus colaboradores de mayor confianza.

En 2016, Francisco nombró al entonces obispo de Dallas para ser el líder de la vida familiar del Vaticano, luego lo convirtió en cardenal y luego, tres años después, lo eligió para el importante y sensible cargo de camarlengo.