Dictan sentencia definitiva contra García Luna y su esposa, por 748 MDD y mil 740 MDD, respectivamente

Una corte civil en Miami, Florida, dictó sentencia en contra de Genaro García Luna, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública de México de 2006 a 2012, y su esposa, Cristina Pereyra. 

La resolución judicial los obliga a pagar una considerable suma de dinero relacionada con un esquema de contratación ilegal en el gobierno mexicano. 

Según la resolución emitida este jueves, García Luna deberá pagar 748 millones de dólares (mdd), equivalente a unos 15 mil millones de pesos mexicanos. 

Por su parte, su cónyuge tiene que liquidar una cantidad aún mayor, que es de mil 740 mdd, equivamente a unos 33 mil 500 millones de pesos mexicanos. En total, la suma a finiquitar por la pareja supera los 2 mil 500 mdd.

Para México esto significa una victoria, puesto que la acción legal fue iniciada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). Este organismo gubernamental presentó una demanda civil ante el Tribunal Undécimo Circuito Judicial de Condado de Miami-Dade, Florida, el 21 de septiembre de 2021. 

Fie así que en sus acusaciones señalaron que García Luna y su pareja obtuvieron recursos del Estado mediante actos de corrupción.

Dicha demanda detalló que el exfuncionario supuestamente operaba a través de un esquema ilegal de contratación gubernamental, obteniendo dinero mediante contratos manipulados. 

Posteriormente, habría transferido ese capital fuera de México hacia el condado de Miami-Dade, Florida, aparentemente para ocultar las cifras.

Tras ser hallado culpable y condenado el 16 de octubre pasado, García Luna debe cumplir en la Unión Americana una condena de 38 años y 10 meses, cuando el juez Brian Cogan, el mismo que llevó el caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán, a quien dio cadena perpetua, optó por no aplicarle la misma medida, al asegurar que recibió sobornos del Cártel de Sinaloa para dejarlos operar.

Los delitos por los que el llamado “superpolicía” fue hallado responsable en la Unión American son: 

1.- Participar en la dirección de una empresa criminal que continúa su actividad, es decir, el Cártel de Sinaloa.

2.- Conspiración para la distribución internacional de cocaína.

3.- Conspiración para la distribución y posesión de cocaína con intención de distribuirla.

4.- Conspiración para la importación de cocaína.

5.- Dar falso testimonio a las autoridades estadounidenses.