Se gasta pero no duele: Inicia temporada de graduaciones escolares en Piedras Negras (video)
La temporada de graduaciones y ceremonias de fin de cursos tradicionalmente trae consigo un impacto al bolsillo de los padres de familia, por la suma de gastos que se deben realizar para celebrar los logros académicos de los estudiantes.
Noticieros Rancherita del Aire encuestó directamente a padres de familia con hijos graduandos, desde preescolar hasta el bachillerato, y aunque reconocen que el gasto es importante por este concepto, la mayoría asegura que vale la pena o no importa lo que cueste celebrar los logros de sus hijos.
Estadísticamente, los más económicos son para los niños de kínder, ya que no es una graduación como tal, pero sí una ceremonia para motivar a los estudiantes a continuar en el nivel primaria, y generalmente se realiza en la misma escuela.

Según las madres de familia, depende si el jardín de niños es público o privado, ya que algunos gastaron alrededor de 500 pesos en todo lo que conlleva la ceremonia, vestimenta y regalos, pero otros invirtieron hasta mil pesos, mientras un grupo reducido superó esta cantidad por decisión propia.
En cuanto a primarias, secundarias y preparatorias el gasto es variable, dependiendo de la situación económica de los padres y la participación de padrinos de graduación, incluso el apoyo de los propios planteles educativos, ya que algunos realizan actividades para recabar fondos previo a las graduaciones.

Por ejemplo, algunos gastaron alrededor de 400 pesos ya que el resto fue cubierto por las actividades escolares, mientras que en promedio se gastan de mil a mil 500 pesos, aunque también hay padres que celebran a lo grande y llegan a gastar hasta 6 mil pesos.
Hay quien gasto alrededor de 2 mil pesos en vestido, incluida toga y birrete, casi 500 pesos de cuota escolar, 800 en fotografía profesional, alrededor de mil 500 en regalos y flores, además de lo que se gaste en un almuerzo o comida familiar en un restaurante, después de la ceremonia.

Aun y el gasto que representa, la gran mayoría coincide en que vale la pena cada centavo invertido, ya que no todos los días se celebran una graduación para reconocer los logros académicos de sus hijos.
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