Para evitar que los hijos caigan en adicciones al celular o de otro tipo, pide terapeuta estar en comunicación (VIDEO)
El terapeuta familiar, Pedro Vargas Ríos, aseguró que la dependencia a los dispositivos electrónicos, como los teléfonos celulares, se ha convertido en un refugio para muchos adolescentes, llenando un vacío emocional que pueden sentir. Durante la pandemia, se establecieron diversos vínculos, algunos con mascotas, otros con dispositivos electrónicos y otros con diferentes objetos, relaciones y actividades.
Vargas Ríos subrayó que la comunicación entre padres e hijos es fundamental para evitar que los adolescentes caigan en la adicción o la codependencia con sus dispositivos electrónicos. La comunicación efectiva se basa en la confianza, la seguridad y el respeto mutuo. Sin embargo, a veces esta comunicación puede verse afectada por la negligencia, el abuso o el maltrato.
La dependencia de los dispositivos electrónicos puede llenar un vacío emocional y proporcionar reconocimiento y validación a los adolescentes.
Esto puede ser en forma de likes, comentarios positivos o una sensación de éxito y pertenencia en las redes sociales. Esta búsqueda de validación y gratificación puede llevar a una adicción o codependencia con el dispositivo.
Vargas Ríos enfatizó que durante la adolescencia, los jóvenes pueden carecer de la madurez necesaria para tomar decisiones informadas y racionales. A menudo, actúan por impulsos y tienen dificultades para pensar en el futuro y las consecuencias a largo plazo de sus acciones. La tolerancia a la frustración también puede ser baja en esta etapa de la vida.
En este contexto, es esencial que los padres mantengan una comunicación abierta con sus hijos adolescentes, brindándoles orientación, límites y apoyo emocional para ayudarlos a desarrollar una relación saludable con la tecnología y evitar la dependencia a dispositivos electrónicos.
El terapeuta Pedro Vargas Ríos destacó la importancia de que los padres estén atentos a los cambios en el comportamiento de sus hijos, ya que estos cambios pueden ser señales de que están desarrollando dependencias hacia algo o alguien. Cuando se observan cambios en la conducta, el lenguaje, el vocabulario, la música que escuchan y sus relaciones, es esencial buscar ayuda profesional, preferiblemente de un psicólogo o un experto en adicciones.
Los adolescentes pueden ocultar información y cambiar sus comportamientos cuando sienten que están desviándose de los principios, creencias, tradiciones o costumbres familiares. Estos cambios pueden incluir la forma en que se visten, la música que escuchan y su relación con la familia.
Vargas Ríos también mencionó la importancia de observar el peso de los adolescentes, ya que una pérdida de peso repentina y significativa puede ser un signo de una adicción o una preocupación de salud. Cambios en la forma de vestir, como la elección de ropa que los padres no compraron, también pueden ser indicativos de problemas subyacentes.
El terapeuta hizo hincapié en que, antes de saltar a conclusiones, es esencial que los adolescentes sean valorados por un profesional, como un psicólogo o un médico, para descartar posibles adicciones o problemas de salud.
Los padres no deben confiar ciegamente en sus hijos, ya que a veces pueden mentir de manera efectiva. Es fundamental entender que incluso los niños buenos y con buenos valores pueden cometer errores y enfrentar desafíos en su vida. La comunicación abierta y el apoyo son esenciales para ayudar a los adolescentes a superar estas dificultades.
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