Exdetective Hazel Diaz tenía varias casas para esconder a indocumentados, revela Departamento de Justicia
El departamento de Justicia para el Oeste de Texas reveló algunos datos de las investigaciones contra la exdetective de Policía de Eagle Pass, Hazel Diaz, que el martes fue sentenciada a 10 años de cárcel por el delito de conspirar para transportar indocumentados.
Según documentos judiciales, Hazel Díaz, de 54 años de edad, alquiló varias propiedades que poseía en Eagle Pass para albergar a indocumentados entre septiembre de 2020 y agosto de 2021.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, Díaz viajaba con frecuencia a las propiedades donde estaban los inmigrantes para cobrar la renta.
Una investigación reveló que, en total, casi 200 migrantes fueron traficados por organización para la que trabajaba Díaz; labor por la que ella recibió aproximadamente $37 mil dólares en efectivo y transferencias comerciales de servicios monetarios.
Al momento de su arresto tenía $23,522 dólares en efectivo provenientes de la operación de contrabando, así lo dijeron las autoridades policiacas federales.
Ella fue detenida en diciembre del 2021 en un operativo del FBI en su domicilio en Eagle Pass.
El coacusado Tomás Alejandro Méndez se declaró culpable el 11 de julio de 2022 de un cargo de conspiración para albergar a extranjeros ilegales. Su sentencia está programada para el 13 de enero de 2025.
La coacusada Paola Nikole Cazares fue sentenciada el 11 de octubre de 2023 a 63 meses de prisión por el mismo delito con crédito por el tiempo cumplido desde el 26 de agosto de 2021. Méndez y Cazares trabajaron con Díaz para operar sus propiedades como escondites.
Además del encarcelamiento, Díaz cumplirá tres años de libertad supervisada, pagará una multa de $10 mil dólares y una sentencia monetaria de $237,600 dólares; además perderá tres propiedades, una camioneta pick up y $23,522 dólares que le fueron confiscados.
El fiscal federal Jaime Esparza para el Distrito Oeste de Texas fue quien hizo el anuncio.
En la investigación participaron agentes del FBI, de la Patrulla Fronteriza, y del Departamento de seguridad Pública de Texas.
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