“No son secuestradores”: Abuela pide justicia para sus nietos detenidos por el presunto secuestro de la hermana mayor
En el marco de la reanudación de audiencia en el proceso judicial de Ángel Reynaldo N. y Jazmín Guadalupe N., detenidos por la presunta privación de la libertad de su hermana mayor, de nombre Wendy N., la abuela de los tres asegura que sus nietos no son secuestradores, aunque sí perdió contacto con la mayor.
La señora Anita Ibarra Galván dijo a Noticieros Rancherita del Aire que sospecha que su nieta Wendy está retenida contra su voluntad por su pareja sentimental, Daniel N., pero no sabe dónde ni por qué. Sin embargo, quienes están en prisión son sus nietos.
“Este jueves (pasado) van a la casa de mis nietas, de mi hija, y catean la casa; sacan a mis dos nietos con un bebé de ocho meses. Me dieron razón a los tres días de dónde estaba el bebé y dónde estaban los nietos, y los están acusando de secuestro a ellos”, indicó.
Puntualizó que inicialmente le dijeron que era un caso de venta de drogas, cuando preguntó en el Ministerio Público el motivo de la detención, pero después le informaron que había sido por el secuestro de su propia hermana.
“Subieron una nota donde dicen que ya agarraron a los peligrosos secuestradores que tenían a una mujer secuestrada, al parecer pariente lejana de ellos mismos. ¡Claro que no! Ellos no son secuestradores”, aseveró.
Lamentablemente, su otra nieta, la supuesta secuestrada, tiene meses viviendo en Ciudad Acuña, pero recientemente dejó de contestar llamadas y cortó toda comunicación con la señora Anita. La familia cree que Daniel N., pareja de Wendy, la tiene retenida contra su voluntad.
Daniel y Wendy han tenido un historial de conflictos de pareja, pero hace cuatro meses volvieron. Él le rentó un departamento para que viviera con la hija de ambos y pudiera visitarlas cada que venía a México, ya que Daniel vive y trabaja en Estados Unidos.
“Él siempre le tenía cámaras alrededor, y si salía a la tienda tenía que llevar su celular para estarla viendo”, relató Anita, en referencia a la relación controladora que mantenía la pareja.
Asegura que ha sido acosada, pues ha visto unidades policiales cerca de su domicilio. Incluso trató de contactar a varios reporteros y ninguno accedió a atenderla; solo le dijeron que era por su seguridad, como si “estuvieran amenazados”.
La señora Anita afirma que se trata de una confusión, ya que todo comenzó hace meses, cuando su nieta Wendy tuvo un bebé con Daniel y se fueron a vivir a Tamaulipas, donde él la mantenía retenida. Cuando supo que intervendrían las autoridades de aquel estado, la dejó regresar a Piedras Negras.
Indicó que un día, sin previo aviso, Pronnif le quitó la bebé a Wendy por supuesto maltrato. Al intentar contactar a Daniel para informarle, descubrió que él estaba en Piedras Negras y, al ir a confrontarlo, encontró a su nieta con el bebé.
“Él no es de aquí, es de Tamaulipas y vive en Austin, Texas. Ella va con ellos, les arrebata la niña y sale corriendo. Ya de ahí no supimos nada de ella, se fue huyendo hacia Acuña”, señaló.
Tachó de irregular el actuar de los supuestos agentes de Pronnif, ya que, según dijo, cuando se recoge a un niño hay un proceso legal que seguir, y está segura de que no debieron arrebatársela a su nieta ni entregarla ese mismo día al padre.
“Después, a los meses, se vuelve a comunicar el muchacho con ella y ya se estaban viendo; iban y se quedaban en un hotel cuando él venía del otro lado. Entonces, supuestamente la policía o los que sean, la andan buscando porque está desaparecida con su niña. Pero ahorita sí está desaparecida, porque ya no tenemos comunicación con ella. Y yo digo, el muchacho se está burlando de la ley, porque si lo hicieron bien, él tenía que haber dado un reporte a la autoridad de que ahí estaba la muchacha y ahí estaba la niña, y no lo hicieron así”, finalizó.
Compartir nota