Paisano asegura que pagó impuestos en la aduana y aun así le pidieron “moche” en retén y también en la ruta fiscal
La tía de un paisano que ingresó a México el pasado fin de semana se quejó ante los micrófonos de La Rancherita del Aire por las extorsiones de las que fue objeto su sobrino al entrar al país a través del puente internacional número 2 en Piedras Negras.
La dama, de quien nos reservaremos el nombre, indicó que su sobrino viajó desde Fort Worth hacia el municipio de Allende con algunos muebles, consciente de que debía pagar impuestos por dicha mercancía. Se detuvo en la aduana del Puente II y pagó alrededor de 2,000 pesos.
Hasta ese punto, su viaje era normal y sin contratiempos; sin embargo, todo estaba por cambiar.
Saliendo de la aduana, se topó con el retén que desde hace meses mantiene personal de la Administración General de Comercio Exterior del Gobierno del Estado de Coahuila, quienes le realizaron una segunda inspección de las mercancías.
Consciente de la presencia de dicho retén, el paisano no se preocupó, pues a su parecer ya había pagado lo correspondiente por ingresar la mercancía a territorio nacional.
Sin embargo, la persona cuenta que uno de los empleados del módulo —que está justo frente al C4 de esta frontera— de pronto le solicitó 200 dólares. Lejos de indicarle que se trataba de un impuesto, le pidieron que dejara el dinero en el asiento trasero de su propia unidad.
“Aquí ponme 200 dólares en el asiento, porque si no, yo te puedo regresar y también te puedo multar”, fue la advertencia que recibió su sobrino.
Aunque no contaba con dicha cantidad, la persona dejó alrededor de 115 dólares y 500 pesos, momento en que el empleado estatal tomó el dinero sin entregar ningún comprobante y simplemente lo dejó ir.
Pensando que el suplicio había terminado, el paisano continuó con su camino.
Mientras circulaba por la ruta fiscal, a pocos metros de la Plaza de las Culturas, nuevamente fue detenido, ahora por elementos de una corporación policiaca que no pudo identificar.
“¿Cuánto pagaste ahí atrás?”, le preguntaron los oficiales.
Consciente de que nuevamente sería extorsionado y buscando que lo dejaran ir, el paisano se limitó a responder que ya había pagado en la aduana y también “un moche” en el retén estatal.
Poca fue su suerte, pues estos policías también le solicitaron dinero y lo amenazaron con regresarlo a la Unión Americana o incluso detenerlo.
A la persona no le quedó más que buscar hasta el último billete y entregar el dinero que llevaba para su viaje de regreso, quedándose únicamente con 30 dólares.
Fue solo de esta manera que le permitieron continuar su camino hacia Allende.
La tía del paisano buscó que La Rancherita del Aire publicara su testimonio para denunciar las extorsiones que están sufriendo quienes llegan a México actualmente, justo cuando está por iniciar el regreso de miles de connacionales al país.
Compartir nota